SALEM

CAPITULO 1 Despertar Desastroso

Cuando desperté, pude visualizar un techo de madera, lo segundo que paso a ver es, que de mis manos brotaba sangre, no sabía que estaba pasando estaba en medio de la confusión y la desorientación, de inmediato observo a mi alrededor cuando veo todo me estremezco y me levanto sigo contemplando todo...es terrible, hay dos mujeres muertas a mi lado, desnudas llenas de cuchilladas por todas partes de sus cuerpos, a pesar de eso, mi instinto de supervivencia no se paraliza, miro otra ves buscando una posible salida de este desastre, y es cuando veo una pequeña puerta, me acerco y observo el pomo, tiene sangre seca, sin más abro la puerta.

Cuando me encuentro afuera, el frió de la espesa noche golpea mi cuerpo, estoy en ropa interior y me duele el abdomen, tengo una herida profunda en el abdomen me duele, y emana gruesas gotas de sangre que se cuelan a mis piernas, las cuales están con muchos moretones.

No dejo que eso me detenga y empiezo a correr, no muy lejos hay una carretera, esta solitaria, comienzo a bajar la velocidad ya alejada del lugar, siento mi cuerpo fallar, pero sigo trotando hasta que veo los faroles de un auto y le hago señales al auto este frena, de este sale un hombre al parecer, ya que en su figura se distingue que es, alto, de contextura musculosa, pero mi vista se vuelve borrosa en ese momento, porque es hay cuando todo mi cuerpo falla y me desmayo.

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Lowis Verne

Me encontraba tirado en la oficina de la comisaria, pensando, en que los habitantes de este pueblucho llaman por cualquier cosa, son dependientes de los comisarios, yo solo trabajo en la oficina, se que no me pierdo nada, pero es mejor así ya que puedo monitorear cada rincón de este lugar y encontrar eso que tanto busco, mi experimento.

Además de que después de salir de la segundaría me en liste en el entrenamiento policíaco y militar por 5 años, así que nunca tuve tiempo para eso del amor ni de chicas, ya que lo que me apasionaba eran los libros de psiquiatría y los estudios a la mente humana, luego fui a la universidad por un par de años, pero no seguí en la carrera y me mude a este pueblo por el empleo que tengo hoy, fue lo mejor que pude hacer para alejarme de mi toxica familia, que tanto odio, así que ahora, gano un jugoso sueldo, tengo mi propio apartamento y mi auto.

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Termino de cerrar mi oficina con llave y me despido de Carlos él seguridad de la comisaria, subo a mi auto, acelero rápidamente quiero llegar para terminar de leer el formulario de las pastillas antidepresivas que compre, ya tengo todo listo, si aparte de mi vida de policía tengo en mi apartamento un sótano donde instale un pequeño hospital psiquiátrico, me encanta explorar la mente humana, pero no he tenido suerte para encontrar un paciente, la mayoría de los locos de por aquí los internan y no me da oportunidad de quedarme con alguno.

Algo en la carretera me desconcierta, es una chica haciendo señales de auxilio, visualizo mejor y está en ropa interior, se ve en mal estado, de inmediato freno el auto y cuando llego hasta ella, se encuentra, llena de sangre, llena de moretones y tiene una herida en su abdomen de inmediato me agacho y pongo mis dedos en la parte derecha de su cuello para sentir su pulso, esta débil, podría morir.

Solo pensé en llevarla como experimento, pero quizá no sería así, pues primero tengo que saber que hizo para terminar en ese estado y buscar ilegalmente en los registros policiales y limpiar su identidad y tal vez borrar los cargos, si es que tiene, para poder tenerla como experimento, eso daría muchísimo trabajo, me quedo un rato mirándola, en el suelo se formó un pequeño charco de su sangre, pero mi mente no decide entre dejarla aquí desangrarse y morir, o llevarla a casa.

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