2. ¿Adiós?

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Alex y yo nos conocemos desde pequeños.

No les he contado pero antes éramos buenos amigos, reíamos, jugábamos, incluso con él di mi primer beso a los siete años.

Jugamos a ser novios, poco a poco nos dimos más besos obviamente eran besos inocentes, ya que éramos niños, pero con el paso del tiempo nos dimos cuenta el valor de los besos así que lo dejamos de hacer.

Lastimosamente en una noche oscura los padres de Alex fallecieron al tener un accidente, desde aquel momento él creó su propia barrera impidiendo el ingreso de los demás.

Incluyéndome a mí

Trate de animarlo, de hacer mis bromas, incluso pasé el ridiculo para hacerlo reír, rió pero en sus ojos se podía seguir viendo aquella tristeza.

No me rendí

Lo seguí y trate de animarlo pero él cada vez era más cortante, como si... quisiera alejarme de él.

Y de pronto, él dejó las cosas en claro conmigo

- Evelyn

- Y le dije 'Hey Hannah, no digas eso' y ella...

- Evelyn...

- Ella me dijo que...

- ¡Evelyn!

- ¿Qué?

- No puedo seguir con esto - me miró a los ojos, cuanto amo esos ojos.

- ¿Seguir con qué?

- Has pasado un largo tiempo tratando de alegrarme pero sigo sintiendo este vacío, es insoportable, tú irradias tanta luz mientras yo... Yo tengo tanta oscuridad al lado tuyo.

Fruncí el ceño y la miré algo confundida

- ¿Eh? No... no digas eso Alex, tú mejorarás... Ya lo verás.

- No, Lyn, esto... es algo que debo superar. Agradezco tu apoyo pero... - Pasó su mano por ese cabello azabache que tantas veces habia acariciado. - Necesito mi espacio, lo siento.

- Bien

- ¿Bien?

- Sí, lo entiendo. Suelo ser algo insoportable a veces.

- No... no es eso solo...

- No, está bien entiendo que debas tomarte un tiempo, quizá necesitas esto, sé que lo lograrás. - Puse mi mano sobre su mejilla mientras él me miraba a los ojos.

- Gracias, Lyn

- No hay de qué.

Quien diría que ese sería un momento de despedida entre nosotros

Una semana después la tía de Alex le dijo que se mude con él, quedaba a millas de aquí, muy lejos, lloré al enterarme la noticia pero debía dejarlo ser feliz y que mejor si está al lado de su familia.

Fui a despedirme pero él ya se había ido.

'Te marchaste, lindo chico de ojos grises' - dije en lo bajo.

Pasaron años y por fin habia vuelto

Y así nuevamente, está alboratando mi mundo.

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