Un Chico Común

Príncipe Por Un Día

Cuando por fin llegamos a el aula notó que mis ojos están muy rojos y mi frente igual, detesto esa parte de mi, que cada vez que lloro mis ojos verdaderamente se ponen rojos, y ni hablar de mi frente.

-¿Me podrías decir que ocurrió? - Me pregunta Sebastián en un tono enojado pero también intrigado.

-No, no pasa nada, tranquilo - Respondo con la voz muy bajita.

-Alex, te conozco muy bien, dime que te pasa.

-Pues....

En ese instante entra Pablo y Brenda, los volteó a ver de reojo y se están besando

-Agh- Digo.

-¿Que ocurre? - Me pegunta insistente

-Al rato te digo

Decido marcharme porque si no voy a estallar de nuevo, y no quiero hacerlo de verdad. La peor parte es cuando Brenda se acerca intrigada hacia mi y me pregunta que me habia pasado, y dice insistente que no se habia dado cuenta de lo que habia pasado.

Estoy a un paso de gritarle ¡Maldita perra hipócrita! - pero decido guardarm,e esta arma que tengo, se que tengo que idear el plan perfecto para acabar con ella, pero en este instante tengo que actuar y verdaderamente nada pasa por mi mente más que seguirle el juego a ella, como si nada hubiera pasado.

- No nada amiga - y la abrazo

Casi puedo oir su risa burlona, solo yo se cuanto esta creciendo todo este odio que estoy sintiendo con ella.

Antes de que toque el timbre decido ir con Galilea y pedirle un poco de maquillaje para ocultar mis marcas del dolor de hace un rato, no me tomo la molestia de preocuparme por lo que los demás vayan a pensar, ya que me han atacado por ese lado pienso explotarlo a su máximo, no me refiero a ser una "Pasiva", sino a que no me vendría nada mal un poco de maquillaje en estos momentos.

Cuando llego a mi asiento ya toco el timbre, así que aún tengo 5 minutos más antes de que llegue la profesora de sociales, una señora bajita de pelo negro siempre acomodado en una cola de caballo perfecta, su saco siempre perfecto y sin ninguna arruga.

-¿Ahora si me podrias decir que pasó? - Me vuelve a decir Sebastián

-Fue Pablo, me ataco en e Baño. - Me limito a decir los detalles.

En ese instante Sebastián se paro deprisa y lo detuve tomandolo de la mano, se volteó repentinamente y se sentó, sin darm,e cuenta aún tenia mi mano pegada a la de el, así que la solte rapidamente.

-Sabes que te quiero mucho y que puedes contar conmigo - Me dijo, a lo que le respondi con un abrazo.

-Yo igual te quiero mucho, y puedes contar conmigo.

-Tu necesitas reir- Me dijo muy euforico, tratando de animrme (Si tan solo supiera que pasa por mi mente)

-Haha claro- Respondi con una pequeña risa.

-Hoy seré tu principe, aunque sea por un día

Sus palabras me degjaron helado, que diablos acababa de decir, si lo dijo para animarme pues lo logró, sin embargo no puedo creerlo

-Okay príncipe- Le respondí algo titubeante.