- Aleluya! - Celebra Nerea rodeando por los hombros a sus dos mejores amigos.- Hemos terminado los malditos exámenes, ¿Cómo os sentís?- Pues yo creo que ni tan mal.- Dice Agoney.
- Pues yo opino que vaya puta mierda de examen.- Justo acaban de salir del último examen del año que era a última hora y se ve que todos los esfuerzos de Raoul por sacar buenas notas en matemáticas son en vano.
- No digas eso.
- Solo digo la verdad.- Pone uno de esos pucheros con los labios que son una de las debilidades de Agoney.
- Venga Raoul, anímate ¿Qué te apetece hacer? Podríamos salir juntos esta tarde.- Propone Nerea.
- Yo quiero patinar.
- Pues podemos ir a la pista de hielo.- Interviene Agoney intentado conceder los deseos de su amigo.
- ¡Ay, no! Yo no puedo, hoy es el cumple de mi prima.- Recuerda la rubia.- Pero no pasa nada, id vosotros. ¡Hasta luego!- Se despide con un beso en la mejilla de cada uno cuando llegan a su calle.
- Bueno, pues... si quieres vamos nosotros.- Raoul asiente con una sonrisa.- Vale, pues hablamos por whatsapp para la hora.
- Adiós, Ago.- Raoul se lanza a abrazar al moreno y este le regala un beso en la mejilla.
- Hasta ahora, pollito.- Sus caminos se separan por poco tiempo y Raoul, en vez de comenzar a andar hacia su casa, se queda embobado mirando como su amigo se marcha.
Más tarde, Nerea desde su casa manda un mensaje para cada uno de sus amigos.
Lánzate, gilipollas. - Manda a Agoney.
Díselo ya, idiota. - Dedica a Raoul.
La rubia espera que sepan aprovechar esa tarde juntos porque ha renunciado a una tarde divertida patinando en la pista de hielo con sus mejores amigos solo para que se queden solos. Como no se coman la boca los mata.
En la pista de hielo son todo risas. Raoul controla muy bien todo eso de patinar pero a Agoney le pasa todo lo contrario. El rubio ha tenido que tener más de una vez los reflejos suficientes para que el canario no se dé contra el frío suelo.
- ¡Cuidado, Mickey! - Raoul iba patinando hacia atrás agarrando las manos de Agoney para ayudarlo a mantener el equilibrio. Sin embargo, el moreno resbala y cae sobre su amigo, intentando el otro sujetarlo sin éxito. Caen los dos, con Agoney encima. Ríen hasta se dan cuenta de lo cerca que están y se sonrojan.
- Perdona.- Aparta la mirada Agoney aunque no se mueve.- No sé levantarme.- Ríen de nuevo.
Agoney acompaña a Raoul hasta su casa. Van los dos muy abrigados pues ya es diciembre y a Agoney le da muchísima ternura ver a su amigo, tan chiquitito, cubierto por tanta cantidad de ropa.
- Qué frío, maricón. - Se queja el moreno cuando les golpea una ráfaga de aire.
Raoul no contesta y no hace otra cosa que acercarse al moreno y rodearlo con sus brazos por el costado. Así, sonrojados y en silencio, continúan su camino medio abrazados.
- Me lo he pasado muy bien.- Dice Raoul cuando ya están en la puerta de su casa.
- Yo también.- Admite tímido Agoney.- Eh... me voy.- Dice cuando nota que llevan demasiado tiempo mirándose a los ojos sin decir nada.
- Espera.- Impide Raoul que se vaya agarrándolo del brazo. Agoney dirige su mirada al contacto del rubio y sigue el recorrido de su mano hasta la suya propia. Le corresponde el agarre sin dudarlo. Ve como Raoul cierra los ojos intentando decidirse entre hacer algo o no.- No sé si hago bien pero déjame hacer una cosa.- Agoney asiente con el corazón acelerado ante la mirada intensa que recibe del contrario.
Raoul comienza a acercarse lentamente sin soltar el agarre de sus manos. Sin embargo, Agoney no es capaz de moverse pero cierra los ojos cuando ve que su amigo lo hace. Sienten sus respiraciones mezclarse hasta que un momento después sus labios se rozan. Los labios contrarios son un manjar que hace tiempo que querían probar.
Raoul se separa con miedo, esperando no haberla cagado. Sin embargo, no recibe ninguna respuesta sino de nuevo esos labios sobre los suyos, esta vez con más contacto, pasión y profundidad. Porque sí, se están dando un beso lento con lengua. Agoney agarra la cara del catalán con la mano que no tiene entrelazada suya. Probablemente, ese beso sea el más bonito y especial de sus vidas.
- Joder.
- Aleluya.