- Puff...- Resopla Raoul para seguidamente tirar con rabia el lápiz sobre la mesa del escritorio.
- ¿Qué pasa ahora?- Rueda los ojos Agoney tras haber estado un rato escuchando los bufidos del otro chico.
- Que este tampoco me sale.- Hace un puchero, a ojos del moreno, adorable.
Esa tarde han quedado para hacer juntos los deberes y parece que a Raoul se le están resistiendo los problemas de física.
- Inténtalo de nuevo.- Responde simplemente y se encoge de hombros.
- Es que ya estoy harto.- Vuelve a quejarse.
- Búscate una motivación que te lleve a seguir haciendo los problemas.- Le recomienda.- Así te empeñarás en que te salgan y no pararás hasta resolverlos.
- Vale y qué propones.
- Yo que sé, una patata o un chocolate cada vez que resuelvas uno.
- Mi única motivación son tus besos.
Agoney aparta su atención de su redacción para mirar a su novio mientras se muerde el labio. No se ha acostumbrado a que el rubio le diga esas cosas y espera no hacerlo nunca.
- Vale - Acepta y Raoul esboza una sonrisa pilla.- Pero elijo yo cómo es cada beso, que te conozco.- El catalán rueda los ojos aún con una sonrisa. No le queda más remedio que aceptar esa condición.
Así cada uno vuelve a su tarea y Agoney acude a darle un pico a su novio cada vez que consigue resolver uno de los problemas.
- Ago, ya he terminado otro.- Avisa después de haber pasado demasiado tiempo desde que hizo el anterior.
Agoney se acerca al escritorio y comprueba el resultado del problema pero, esta vez, se encuentra con que no lo ha podido resolver.
- No intentes engañarme, pollito.
- Jo, es que este es muy difícil y quería otro besito.- Dice con una voz adorable que no hace más que provocarle al canario ganas de achucharlo.
- Hacemos una cosa, si consigues hacerlo te doy un beso de verdad y pedimos sushi para cenar.- Propone aguantándose las ganas de lanzarse a dar mimos a su novio.
- ¿Me lo prometes?
- Te lo prometo, amor.
Un rato después y con esfuerzo, Raoul termina sus problemas de física y Agoney corre a darle un beso lento lleno de amor.
Y como el moreno prometió, cenaron sushi entre más besos robados.
