Detrás de este Amor

Capitulo 1. La Boda

Bonnie y Michael tenían juntos más de 4 años y todo iba perfecto, tenían una relación envidiable, todo estaba bien.
Eran una pareja feliz ...

Era el día más especial de sus vidas, miles de emociones recorrían sus cuerpos, no podían creer que el momento tan esperado y un evento tan importante ya hubieran llegado.

*Bonnie*
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¡No podía creerlo!
Hoy por fin me casaría con el amor de mi vida, será un día Inolvidable!

Todo estaba perfecto, el tiempo, mi humor, hasta el día estaba hermoso.

Era alrededor de la 1 de la tarde y ya me habían terminado mis uñas. Tenía que ir a peinarme y maquillarme y por fin ponerme ese vestido Blanco que tanto desee usar este día.

Eran las 4 de la tarde ya. Mi Maquillaje y peinado estaban impecables. Me hicieron un maquillaje con tonos en tierra y un ligero smoking, mis labios eran un tanto atrevidos, el maquillaje era perfecto. Mi cabello suelto y ligeramente ondulado había optado por un recogido con un precioso tocado hecho con diamantes y ligeros toques de plata, pero al final, cambie opinión.

Ahora sí, me pondría mi vestido, yo ya me sentía estresada la misa en la iglesia era a las 5:30 y ya eran las 4:15, era tardísimo supongo.

Después de cómo media hora mi vestido estaba puesto a la perfección.

Ese vestido hacia magia. Me hacía unas ligeras curvas que sinceramente no tenía, pero resaltaba mi silueta delgada, apesar de tener 1 mes de embarazo no me veía mal, aún no era notable.

El vestido me encantaba, era sencillo, con encajes floreados, muy blanco y un suelto mediante caía. Opte por algo no tan arriesgado ya que mi cuerpo no era muy voluptuoso, pero así me amaba Michael, y eso es lo que importaba.

Me miraba  increíble ese día, me sentía la mujer más hermosa del mundo.

Transcurrió el tiempo y era hora de la boda, llegué a la iglesia, unos minutos tarde claro, la novia tiene que llegar tarde, ya saben eso de que es una costumbre bueno.

Mi padre me tomo del brazo y me guío hasta entregarme.

Y ahí estaba Michael, se miraba más Radiante que nunca, enserio tenía suerte de que alguien como yo estuviera con un hombre tan wow, increíble.

Ryan me miró con sus hermosos ojos azules y mostró una sonrisa que no cualquier hombre tiene.

Denotaba tanta alegría y felicidad en sus ojos, yo lo conocía a la perfección y sabía que estaba más feliz que nunca.

*Michael*
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Estaba tan contento de que haya llegado este gran día para mí y para Bonnie.

Por fin, este día llegó y Bonnie estar conmigo siempre, la quería solo para mí. Quizás no era la chica más Bonita, pero para mí era hermosa, su cuerpo, su hermoso cabello castaño casi rubio, sus labios, sus ojos grises, para mí ella era perfecta. Era una mujer muy inteligente y eso no se encuentra fácil.

Bonnie era una gran chica, hizo muchas cosas por mi y yo siempre trataba de darle todo, de consentirla y hacerla feliz.

Me duché, me puse un traje azul marino , cahleco y una corbata bastante peculiar, del mismo color, resaltado aquello con una camisa blanca debajo. Llevaba unos zapatos color negro.

Arregle un poco mi barba aunque no tenía mucha pero la recorte y mi bigote también.
Me peiné cuidadosamente, y terminé colocando un reloj de plata en mi muñeca izquierda.

Me miraba realmente bien hoy.

No estaba tan estresado como sé que estaría Bonnie, ella es mujer y se estresa por todo, ella seguramente debió haberse levantado muy temprano, yo estaba relajado pero a la vez muy nervioso, tenía miedo de que Bonnie me rechazara en la Iglesia.

Se que suena tonto. Porque ambos queriamos estar juntos, pero ¿Y si dudaba de mí? Ningun hombre tenemos ganada a una mujer, hay que trabajar día con día para que ella sea sienta amada.

Por eso me sentía más tranquilo, sabía que siempre había hecho las cosas bien con ella.

Llegué a la iglesia y espere aproximadamente 25 minutos hasta que por fin, se abrió la puerta de la Iglesia y por fin, miré a esa hermosa mujer que amo, con un vestido Blanco hermoso que resaltaba cada parte de ella.

Jamás la había visto tan hermosa.

Quería a esa mujer el resto de mi vida,
No quiero que se aleje nunca, quiero que sea sólo mía. Y por fin lo será por completo, no hay nada ni nadie que pueda evitarlo, porque yo sería capaz de lo que sea para estar con Bonnie.
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El padre de la iglesia dió su típico discurso de las bodas y finalmente preguntó si realmente quería estar juntos y todo eso.

Bonnie y Michael  asintieron con toda seguridad.

Los invitados no paraban de aplaudir y los festejaron saliendo de la iglesia aventando la típica costumbre del arroz, las palomas y esas cosas.

Había un auto hermoso fuera de la iglesia esperandolos para que celebrarán juntos este acontecimiento tan especial.

Después de un rato llegaron a su fiesta en un salón grande, hermoso...

Todo estaba perfecto, las mesas, los postres, la cena, absolutamente todo.

Llegó el momento del vals  de los novios.

El momento fue perfecto, mágico, todo estaba llendo increíble.

Fue nuestra noche Perfecta.