Maratón CNCO [3/5]

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Narrador Omniscientes:

“Deje se cree, me hizo un indolente, un mujeriego, deje de creer, en el amor...”

«Flashback»

El chico llegó a casa totalmente cansado, había estado en la universidad todo el día, y lo único que deseaba era acostarse, abrazar a su novia, y dormir como si no hubiera un mañana. Abrió la puerta del pequeño departamento donde vivían ambos, y suspiró aliviado al cerrarla.

El lugar estaba en total silencio, y se le hizo raro no ver a Alice —Su novia— Esperándolo. Caminó en dirección al pie de la escalera, y notó una camisa de hombre tirada unos escalones más arriba. Por su cabeza pasó lo peor. Subió rápidamente, y al llegar a la puerta de la habitación que compartían, escuchando ruidos desde el interior.

Negó con la cabeza, y llevó una de sus manos hasta su cabello jalándolo, en un acto de pura frustración. No había pensado mal. Tomando valor, abrió la puerta encontrándose con la escena que termino de destruirlo por completo. Alice con un hombre que nunca había visto, encima de ella.

Ambos voltearon al notar que la puerta se había abierto.

— Amor, yo puedo explicart... — Empezó a decir, pero el moreno no la dejó terminar de hablar.

— Eres una... — Ni siquiera podía insultarla. La rabia y el dolor lo estaban consumiendo — ¡Solo lárguense de mi casa los dos! — Ella pegó un brinco asustada al escucharlo gritar.

— Rich, amor — Intentó acercarse. Pero esté retrocedió.

— ¡Terminamos! ¡Ahora lárgate, no te quiero ver! — Gritó estrepitosamente fuerte apuntando con su mano la puerta — ¡Y tú! — Señaló al chico. Pero al ver la mueca de satisfacción en su rostro, la furia le ganó. Y golpeó su labio haciéndolo sangrar.

«Fin del Flashback»

Desde ese día. Richard se juró a sí mismo no creer más en el amor. Se convirtió en una persona, fría y al juicio de muchos sin corazón. Había estado con decenas de chicas. Pero su corazón siempre seguía vacío.

“Deje de sentir, pues la carretera me hizo frío, deje de sentir”

«Flashback»

El chico colocó el vaso de vidrio vacío sobre la madera de aquella barra, haciendo que el choque de ambos materiales creará un fuerte sonido. Tres, cuadro, cinco vasos, y perdió la cuenta de cuanto alcohol había ingerido. Lo que si sabía, es que ya empezaban a hacer efecto.

Hizo un ademán con su mano, en dirección a aquella mesera. Y con la señal, ella logró entender que quería otro trago. La mujer sonrió coqueta y se dirigió hacia él con una botella.

— ¿Estas ahogando penas , guapo? — Cuestionó vertiendo el líquido en el vaso del moreno, quien solo se limitó a asentir con la cabeza — Por este tipo de razones, por sentimientos tan mierda como los que seguro estás experimentando justo ahora — Espetó y le devolvió de nuevo el vaso — Es mejor ser frío y aunque sea fingir que no sientes nada.

La hermosa chica dio media vuelta y se fue. Sus palabras penetraron los oídos del pelirrojo y se alojaron en se cerebro, “Fingir que no sientes nada” que buen consejo.

«Fin del Flashback»

“Hasta que llegaste tú”

«Flashback»

Caminar siempre le hacia bien a Richard, en muchos aspectos diferentes de su vida. Lo relajaba, lo distraía, contribuía en su físico e incluso lo hacía olvidarse de todo por un momento, pero nunca llegó a pensar que eso cambiaría su vida. Y no tanto eso cambió su vida... Gracias a eso fue que cambió.

Reacciones, Imaginas Y Más... CncoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora