No Tardes Demasiado

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Mi pequeña acosadora

- La película fue increíble- hablé tan pronto salimos de la sala del cine en el centro comercial-

- A mi no me gusto, por qué siempre tienen que escoger de terror, no lo entiendo- hablo Amber al momento que se abrazaba fingiendo escalofríos hacía su novio-

- Porque no hay nada mejor que los efectos en las películas de terror cariño- se rió besando su frente -

- Tienes toda la razón mi amigo- exclamé haciendo reír a todos - Ahora que hacemos? -

- Que tal si vamos a ese nuevo restaurante del centro, o bien podemos comer algo en algún local de aquí- hablo está vez Diego mientras se encogía de hombros -

De pronto todos se pusieron a discutir sobre dónde ir a comer, quise intervenir pero de inmediato Estefani me tomo del brazo y me aparto hacía un no lado para susurrarle despacio al oído.

- Creo que tienes una acosadora no tan secreta- la mire confundida, haciendo que dirigiera la mirada a un lado de nosotras dándome cuenta quien nos espiaba detrás de una pared, tratando de pasar desapercibida-

- Ella vino- dije con extrema felicidad -

- Así parece - suspiro para luego sonreír- Porque no vas con ella y la invitas a comer por ahí, no creo que esté lista para convivir con los demás todavía-

- Tu crees, no quiero que los demás se enojen - me moría por ir, pero tampoco quería dejar así como así a mis amigos-

- No te preocupes entenderan- me dió un empujón para animarme- Anda de una vez-

- Gracias, eres la mejor - bese su mejilla antes de fijar mi atención a los demás- Ey chicos, yo ya me voy-

- Qué por qué, si no comerás con nosotros?- pregunto Lucas-

- Lo siento, pero prometí llegar temprano a casa, nos vemos mañana - sonríe, dando pasos lentos en reversa-

- Está bien Emily cuidate- está vez hablo Amber, todos se despidieron tomando el camino contrario al mío-

Me encamine con una sonrisa algo burlona hasta donde mi pequeña acosadora se encontraba, sin ella darse cuenta me puse a su espalda dando un pequeño toquesito en su hombro, haciendo que diera un brinco asustado.

- Al parecer cambiaste de opinión y viniste - dije ya estando frente a frente-

- Bueno, salí un poco temprano de mi trabajo, además me di cuenta que quedaba bastante cerca- dijo bajito mirando hacia todos lados - Y tus amigos?-

- Se fueron a otro lugar - dije sin importancia-

- Por qué no fuiste con ellos, fue por mi?- frunció el seño con algo de tristeza -

- Creí que no te sentirías muy cómoda, ya sabes quedamos ir poco a poco, así que no te preocupes y mejor te invito un helado - la mire con una sonrisa, señalando una heladería a unos metros de nosotras -

- No sé, no quiero llegar tarde a casa- hablo nerviosa-

- Oh vamos, no me dirás que solo viniste para seguirme y luego te vas así como así- sonreí burlona -

- Y-o...Yo no te estaba siguiendo- hizo un puchero demasiado adorable, haciendo que soltará una risa - Está bien vamos-

- Genial - comenzamos a caminar - Y no te preocupes, que yo te llevaré a casa -