capítulo 8

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Hey! Cuanto tiempo :D. Se que dije que iba a actualizar seguido desde ahora pero digamos que me quede sin internet y me llegó recién hace dos días. A demás que pronto será mi cumpleaños y me dediqué a organizar la salida y bla bla.

Pero bueno, aqui les traigo el capítulo. Por cierto el dibujo de arriba no es de mi pertenencia, todo el crédito a su creador.

***

Ya era de noche cuando se escuchó un golpeteo en la puerta alertando a los dos hombres dentro de la casa. Uno pensaba que podría ser Japón quien por fin había aparecido, mientras el otro solo pensaba en quién podría ser a esa hora.

El de menor estatura se levantó del sillón en el que habían estado sentados toda la tarde y caminó hasta la puerta principal, abriéndola rápidamente dejando ver a un joven un poco mas bajo que él, el cual vestía una capucha que no dejaba ver su rostro.

Sostenía una carta en su mano derecha y en la otra una ramo de flores rojas. Alemania pensó un mogollón de cosas en ese momento al ver los regalos pero un repentino movimiento del chico fuera de su casa lo sacó de su mundo.

-Ai de gând să iei lucrurile sau nu? Nu am toată ziua, știi? (¿vas a tomar las cosas o no? no tengo todo el día, ¿sabes?)

El alemán reconoció la voz de Rumanía, quién se veía molesto al entregar las cosas mientras levantaba la vista. El alemán solo atinó a mover la cabeza en señal de gracias para luego ver como el rumano se alejaba de su casa a paso lento y flojo.

-supongo que no era él...- pensó el alemán cerrando la puerta tras de si y caminando a la sala donde el ruso lo miró confundido al ver los regalos en sus manos.

-Y eso?

-Me lo entrego Rumanía...hace tiempo que me están llegando estas cosas y son  distintas personas quienes me las entregan, pero el destinatario es el mismo en todas las cartas y detalles...

El ruso se quedó en silencio ante lo dicho por su amigo, quién parecía estar pensando en alguna cosa.

-Tengo una idea.

-¿A qué te refieres?

-Puedo pedirle a ONU o Unión algunos papeles que no sean importantes donde estén las letras de los demás.  Y asi podré comparalas con la letra de las cartas.

El ruso se puso ligeramente nervioso y solo asintió ante la idea del alemán quién ya estaba anotando mentalmente preguntarle primero a Unión y luego a ONU.

El silencio reinó por unos minutos entre ellos hasta que Alemania comenzó a abrir la carta mirando al ruso para ver si le molestaba que lo hiciera frente a él, pero este se veía perdido en sus propios pensamientos.

Tomó la carta viendo los mismos detalles faltantes que en las anteriores. Le restó importancia el hecho de que no tuviera saludo estaba vez y comenzó a leer.

***

Deje que el alcohol pasara por mi garganta quemando cual llama que se eleva en el cielo estrellado de aquella última noche que pasamos juntos en ese lugar.

Recuerdo tus ojos ese día, tan brillantes y llenos de esperanzas y alegrías que no parecían querer esfumarse nunca.

Recuerdo que me tomaste de la mano y me dijiste algo de lo que te reías pero yo no te había puesto atención por estar mirando los hermosos luceros frente a mí.

Si lo pienso ahora, esos son unos muy bonitos recuerdos. Pero llegaron en un mal momento.

¿Por qué justo ahora que sufro pensando en que nunca  estarás a mi lado?

Cartas Para Ti  (RusGer)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora