Narra Brianne
El echo de tener un padre que era policia y agente, tenía muchas más oportunidades en la vida. El instituto acabó, por lo que ya tengo 18 años y tengo la edad suficiente como para saber en que trabajar. Pero ahí estaba el problema... no necesitaba estudiar, y no soy como muchas de esas chicas que odian el trabajo de su padre, sinceramente me encantaba. Y ahí estaba yo, sentada en una reunión, con 20 personas en una mesa, y ahí estaba mi padre.
–Bien, este es un caso bastante peculiar. - Decía el jefe hablando, parecía de esos que te llevaban dos cabezas y te pegarían dos buenas tortas, pero en verdad era buena persona, con un poco de mala leche, pero... en el fondo era buena persona. - Bien, muchos de ustedes saben que tenemos a alguien nuevo en esta sala. - Me miraron todos - Bien, tu padre me informo que eres una buena actriz.
–Ajá, mi padre me llevo a clases de teatro desde que era niña. - Dije confundida, no sabía a lo que se refería. -
–Bien, ¿Tu sabrías hacer como si fueses una completa extraña? - Dice mirandome, yo solo asentí. - Bien chicos, os explicaré mejor. - Puso un video en el internet, había una pantalla grande donde todos podíamos ver. Había un video de un chico joven, sentado en un instituto, parece ser, tirandole comida a una chica con sobrepeso, y todo un instituto riendose de ella.
–¿Vieron eso? - Dice el hombre - Bueno, ayer encontraron a este chica muerto en un baño por sobredosis. - Dice, nosotros nos quedamos incredulos. - Mi gran amigo John. - Uno de los chicos se levantó de la mesa. - Tiene algo que comentaros. - El chicó se levanto, y el otro hombre se sentó de nuevo.
–Bien, esto forma parte de un estudio sociologico, miles de personas con sobrepeso mueren a díario, por voluntad propia. - Era triste, la verdad, la gente era muy cruel. - Esto se llama asesino a ciegas. - Dice él, y luego su mirada se poso en mi. - Por eso, te necesitamos, queremos ver más allá de las muertes de las personas con sobrepeso. - Yo confundida, asentí. -
–Pero yo no tengo sobrepeso. - Dije, algo avergonzada. -
–Oh, ya lo sabemos señorita. Por eso tenemos los productos necesarios para que eso parezca lo contrario. - Iras a un internado llamado Beverly Western High. Iras por un año. No te preocupes, te prepararemos con lo suficiente, microfonos, y un telefono movil, ropa. Todo lo necesario. -
No podía creerlo, esto iba a ser un muy interesante trabajo.