I N T R O D U C C I Ó N

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— Oh, Bakugō... —sus ojos heterocromáticos se encontraban entrecerrados, sus manos resposaban sobre mis caderas mientras yo subía y bajaba, abrazando —o vulgarmente, follando— su miembro erecto que daba perfectamente en ese punto G masculino varias veces, ese punto hacia que mi mente se nublara y gimiera cada vez más alto, sintiendo que con cada grito mi garganta se desgarraba.

Pegué un grito cuando sentí un metal frío rozar con ese punto tan exquisito, el piercing que llevaba en su polla había empezado su excitante roce contra ese punto, volviéndome más loco aún, llegando al punto de terminar manchando con mi semen tanto mi abdomen como el del bicolor bajo mío.
Sabía que aún no llegaba al extasis, también se podía ver mediante su rostro que se encontraba con el entrecejo fruncido.

— ¿Quieres venirte? —le sonreí pervertidamente mientras me curvaba hacia el, dejando mi trasero elevado y mi cabeza en su cuello, mordiendo esa pálida piel, dejando la marca de mis dientes en esa piel, esa pequeña parte de piel que con cada segundo que pasaba, el color iba pasando de verde a morado con tonos rojizos. Lamí mis labios.

— Sí ya sabes la respuesta ¿para que preguntas? —alzó una ceja mientras sus manos pasaban de mis caderas hacia mi cintura y bajaban hasta mi trasero, masajeandolo, luego volviendo a subir y bajar nuevamente, al sentir el suave pero tosco tacto curvaba más mi espalda y soltaba pequeños jadeos. Ja, música para sus oídos.

— Jodete, yo ya no qui... BASTARDO MITAD - MITAD —eso debería de haber sonado como un gruñido, pero no, sonó como un maldito gemido. El maldito lo había metido sin aviso y ahora se encontraba follando de nueva cuenta mi ano que se cerraba alrededor de su gruesa polla, apretandola en mi interior.

Sentí como su esencia se soltó dentro mío mientras que yo aún seguía con gemidos ya que como si fuera un primerizo, llegué al extasis apenas el termino dentro mío.

— Ah, me encantas, Bakugō. —mordió mi cuello, y empezó a dejar un recorrido de chupetones según pasaba, realmente no me quejaba de ello, me gustaba ver mi cuello lleno de ellos.

Estoy consciente de la manera de que ese me encantas es dicho. Y el sabe mi respuesta. Él es solo un juguete, un juguete que masticaré a mi antojo y luego tiraré, porque de eso se supone que se trata el amor joven, de todos modos, mi orgullo es mayor al enamoramiento que Shōto se inventó. Al enamoramiento que con el tiempo yo me encargaré de romper.

。🌱 。
Bakugō Bottom.
Historia basada en las canciones de Bubblegum Bitch (Marina and the diamonds) e Ifuudoudou (Umetora)

— n a n a n u b b y <3

bubblegum bitch. ﹙todobaku﹚Donde viven las historias. Descúbrelo ahora