Tattoo Boy © ∆ KookV ∆

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Jin pasaba su mirada de un chico a otro, el pelirrojo jugaba con su cereal mirándolo fijamente como si allí estuviese la matriz, por otro lado el rubio masticaba su tostada lentamente evitando a toda costa mirar al pelirrojo a su lado.

El mayor había estado toda aquella semana yendo más seguido al departamento que compartían para pasar tiempo con sus "hermanos menores" y así poder ayudarlos, pues era muy evidente que algo les sucedía a ese par de cabezas de chorlito.

-Y bien - tomo un sorbo de su café - ¿Quién comenzará?

El rubio alzó una ceja - ¿Comenzar con qué?

El castaño sonrió - A hablar, claro.

-¿Hablar de qué, Jinnie-hyung ? - el pelirrojo había alzado su mirada del tazón de cereal.

El mayor soltó un suspiro - Déjense de tonterías y díganme que sucede entre ustedes dos - ambos menores abrieron la boca para excusarse - Ni se les ocurra decirme que nada - el tono de voz usado y el ceño en su rostro les indico a ambos chicos que lo mejor sería quedarse calladitos - Exactamente llevan una semana de la misma forma - centro su mirada en el pelirrojo - Tú pareces una hoja de otoño yendo de aquí para allá al deseo del viento - los dos menores hicieron un gesto gracioso de asombro - Ya lo sé estoy muy poético - rodo los ojos, para luego fijar su mirada en el rubio - Y tú finges mirar para otro lado y no ver a Tae, así que eso me indica que fuiste tú el que metió la pata ¡Díganme qué demonios pasó!

El rubio se mordió el labio inferior mirando con ojos de angustia al mayor en la mesa.

-Hyung - la grave pero a la vez suave voz del pelirrojo resonó en la modesta cocina - Jimin no ha hecho nada, en todo caso sería yo el culpable - trato de sonreír pero solo logro una mueca - No se preocupe no es nada en realidad solo cosas bobas - se paró de su silla tomando en sus manos en tazón de cereal para llevarlo al lavadero con la atenta mirada de los otros dos sobre él - Bueno me tengo que ir - giró para ver a ambos chicos - Debo encontrarme con Minjae, nos vemos después - paso por el lado de ambos sin dirigirles una sola mirada hasta tomar su mochila e ir hacia la puerta principal para salir del departamento dejando en silencio a los otros dos.

-Y una mierda que no es nada - siseó el mayor sorprendiendo al rubio pues el castaño casi no decía groserías -Jimin-shi - sonrió mirando al rubio que por alguna extraña razón sentía miedo - Ahora mismo le dirás con lujo de detalles a tu adorado hyung que es lo que sucede.

Jimin estaba a milésimas de ponerse de pie y salir corriendo de allí pues aquella mirada en el rostro del castaño lo aterraba - Yo ... - se mordió el labio inferior y sus lindos ojitos se aguaron - ¡Soy un mal amigo! - se derrumbó sobre el mesón comenzando a llorar a la par que balbuceaba.

Rápidamente el mayor se puso de pie colocándose al lado del llorón rubio para acariciarle la espalda y el cabello - Ya ya Jiminnie, Jinnie-hyung está aquí y te escuchará - palmeó su espalda - Juntos encontraremos una solución y ya verás que todo se arreglará.

El rubio alzó su rostro para mirar con ojitos lagrimosos y un puchero al mayor quien le sonrió gentilmente - ¡Hyung! - chillo abrazándose al cuerpo del mayor.

Namjoon, quien se encontraba sentado en el sofá, miraba de un lado a otro como el pelinegro caminaba refunfuñando en la cocina; soltando un suspiro se puso de pie encaminándose hasta quedar a un metro del malhumorado tatuador.

-¿Necesitas ayuda?

El dueño de casa se giró para mirar a su amigo - No es necesario, además tú no me ayudarías al contrario me estorbarías.