Plátano [Austin x Pablo] Baryanrdigans.

#2

—¡Caracoles!—, exclamó con signos de indignación y obvia sorpresa formando una "O" mal hecha con su pico y arrugando las cejas que no tenía.

Sí, un mono con mejor retaguardia que la de Kim Puercashian* le había arrebatado su queridísimo plátano de las manos aletosas. Pero se preguntarán; ¿Cómo era eso posible? ¿La era de los simios había iniciado? ¿César evolucionó por décima vez y se hizo una operación para un poto sabroso? Nada que ver con que él trabajaba de cuidador de los primates y por descuidarse un segundo sus némesis hacían de las suyas otra vez. Porque aquella no era la única ocasión en la que sucedía, tristemente era un día a día de Pablo.

Él, tan ensimismado en la persecución, no notó cuando una mancha amarilla con rasgos hipopotamescos se aproximaba sino hasta que ella con poco esfuerzo los separó; lanzando así al primate por los aires, quien aterrizó tal cual pelota debido a su gigantesco buri.

—¡Oh, por todos los cielos! ¿ Tan débiles son?—"Conchudaza" pensó Pablo, mientras que el mono acompañado de sus dos exuberantes glúteos descubrían increíbles dotes para el perreo mami perreo al celebrar su huída del pingüino y de la gran hipopótama.

—Es un engreído —, habla una tercera voz llamando la atencion del ovíparo haciendo que desvíe la mirada de odio que le dedicaba hace unos segundos al primate que se movía con nueva destreza. Provenía de un alce tan anaranjado que dejaba en ridículo a Patonald Trump.

—¿Qué haces tú aquí? Tyty, ¿No hiciste lo que te pedí?—, descolocada preguntó.

—En realidad es por eso que vin-

—¿¡Encontraste a mi chikibeibi!?—, se alteró sin dejarlo acabar y lo sujetó de los anchos hombros, que aún así no superaban los suyos.

—Mm... Si te refieres a Austin, está recogiendo las cagadas de los caballos.

—¡Tyron! creo que ya sabías a quien me refería —. Sonrojada la Rasputia con Hepatitis empuja cariñosamente a su trabajador amigo. En conclusión casi se nos muere el Tyty.

—¡Cielos, Tasha! Ni Jhon GoriCena pega tan fuerte—, dándose cuenta de sus palabras, corrió por su vida.

—Aish.

—Bueno en fin, ¿quién es Austin?—, dijo sin interesarle en realidad la respuesta mientras le sacaba las liendres a los primates.

—La pregunta es ¡¿Cómo no sabes quién es Austin?!—seguido sacó un papelito de su sudado sostén (nos pasa a todas no se hagan)—Te mostraré quién es...

Sorry not sorry es lento pero bueno ;v

La inspiración no nos llegó.

Pero acá está.

Bye se me cuidan.

Besos.

Chau causitaaaa.