9

8K 757 623
                                    

Rengoku es el tipo de novio que...

Cuando se conocieron...
...

[Ambientado en AU moderno]

- Vamos...Por favor!

Por décima vez esa tarde se puso sobre la punta de sus pies, de este modo esperaba poder tener suerte y alcanzar el libro que reposaba en lo más alto de la estantería.

Gaga dice que Dios no comete errores.

Pero seguro él estaba distraído cuando le dio esa estatura.

Suspiró derrotada, por más que lo intentara el libro no parecía tener la más mínima intención de llegar a sus manos y no había forma de que ella llegara hasta allí arriba.

Todo es culpa de Newton y su estúpida ley de gravedad.

De verdad necesitaba ese libro, tenía que presentar un examen importante al día siguiente y durante toda la semana no pudo estudiar por sus clases, ese era el único espacio que tenía para salvar su nota.

Con el ceño levemente fruncido miró a su alrededor, en busca de alguien que pudiera ayudarle con su problema, pero, o la biblioteca está llena de enanos o las estanterías son muy altas.

Estirándose otra vez, intentó, una vez más, alcanzar el libro, pero como las veces anteriores no tuvo éxito, abrazó los libros que ya tenía consigo mientras ahogaba un insulto a la nada.

- Me rindo - Habló lo suficientemente alto para desahogarse pero lo suficientemente bajo para que no la regañaran - Esto es imposible.

- ¿Rendirse? ¡De ninguna manera! - Casi se le caen los libros que tenía en mano al escuchar esa voz tras ella - ¡Debes seguir hasta conseguirlo!

De manera casi robótica miró hacia atrás, encontrándose con un chico, tal vez unos cuantos años mayor que ella, con un peculiar cabello rubio y rojo, y ni hablar de sus ojos, era lindo a su manera.

La forma en que sonreía hacia ella le parecía inquietante, si las luces estuvieran apagadas hasta podría asustarla.

Como hizo hace sólo unos segundos.

- Disculpe...¿Puedo ayudarle en algo? - Con la respiración un poco entrecortada se hizo del valor para hablar.

- Deberías seguir intentando hasta que alcances el libro - Señaló hacia la cima de la estantería - ¡No puedes rendirte así como así! - Se escuchó un shh de parte de un muchacho que pasaba - ¡Lo siento!

Energético, esa palabra lo definía a la perfección.

- Bueno...ya lo intenté varias veces, pero no soy lo suficientemente alta para alcanzarlo - Mientras la peli (color) hablaba él chico sólo se dedicaba a asentir ante sus palabras - Y no hay nadie cerca que pueda ayudarme.

Algo en su cabeza hizo click

El joven rubio le sacaba almenos dos cabezas, seguro podría ayudarle.

« Bueno, si no es mucha molestia, ¿podría ayudarme con eso? – Con su mirada señaló hacia el libro, casi podría jurar que la miraba con superioridad desde arriba.

– ¡Claro que puedo! ¡Sería un placer! – Solo necesitó levantar su brazo para alcanzar a ese condenado – ¡Está hecho!

Esta vez fue la bibliotecaria quien le pidió que guardar silencio, volvió a disculparse.

– Se lo agradezco mucho – hizo una reverencia.

– ¡No hay problema, Me gusta ayudar!

Eso fue suficiente, la bibliotecaria los sacó a ambos del lugar.

¡Y ella no había hecho nada!

– Voy a reprobar seguro – Ya le dolía la cabeza por tantos golpes que le dio a la pared con ella – Se acabó, todo está perdido.

– No seas tan pesimista, ¡Debes mirar hacia adelante! – Giró los ojos al escuchar al rubio, sentado en el andén de la calle, le sorprendía como podía hablar con tanta tranquilidad.

Todo era su culpa.

Era un hombre apuesto, pero su personalidad tan única era difícil de sobrellevar.

« Por cierto, ¿cómo te llamas? – Sonrió nuevamente, maldita sonrisa – ¡Yo soy Rengoku Kyoujurō!

– (T,A) (T,N)... – Regresó a su labor de golpear la pared, tal vez consiguiera una lesión e incapacitarse y poder aplazar su examen.

– Ahora, ¿Que te tiene tan preocupada, (T,A)?

– Tengo un examen mañana – Volteó a verlo – Y no sé nada de historia, ¡Voy a reprobar!

Dio un brinco en su lugar cuando el chico se levantó y se posicionó frente a ella, obligándola a dar un paso hacia atrás.

– ¡Yo te puedo ayudar a estudiar! – El mayor rió ante la cara de escepticismo de la peli (color) – Todo estará bien, soy maestro de historia.

Miró sorprendida al hombre frente a ella.

– ¿De verdad eres profesor? – Él seguía riendo ante las caras que hacía, más guardó silencio para asentir en respuesta – No me esperaba eso.

– Entonces, ¿Qué dices? – Meditó su respuesta, realmente no tenía otra alternativa – ¡No esperaba que lo pensaras tanto!

– Está bien – Suspiró, inmediatamente arrepintiéndose al escucharlo festejar con su característico entusiasmo.

– ¡Entonces vamos!, Luego de estudiar te invitaré a almorzar – Comenzó a caminar, pero ella se quedó en su puesto. Se detuvo – ¿Está todo bien?

– Invitarme a almorzar, ¿a mi? – Contuvo una risa al ver la expresión en el rostro de la chica.

– ¡Por supuesto! – Al ver como le miraba confundida siguió hablando – Eres una chica nuy linda, Quiero salir contigo – y continuó con su camino.

La chica se quedó otros segundos más de pie en su lugar, sintiendo como la sangre subía a sus mejillas, eso la había descolocado por completo.

Que directo.

Sin embargo la idea no le parecía tan mala.

Él no le parecía tan malo.

...
¿Que por qué hice un escenario tan largo? Porque si :p, es mi compensación por tanto tiempo sin actualizar.

Also, espero les guste.

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Dec 16, 2019 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Rengoku's The Type.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora