-Amiga- dijo Jisoo- Estás bien? Te ves pálida.
-No, no estoy bien. Estoy mareada- dije apretando los ojos y también mi estómago con mis brazos- Te dije que odio subir a los botes.
-Lo siento, no sabía que te ponías tan mal.
-Ya quiero bajarme- abrí los ojos y busqué con la mirada la isla donde bajaríamos.
Nada- ¿Cuanto falta?- volví a cerrar los ojos y con una mano me sujeté de un barandal del pequeño bote donde íbamos unas cinco personas.
-No lo sé- el bote se detuvo, creo que era peor cuando se detenía. El movimiento de lado a lado del mar me ponía peor y junto con el calor... Creo que era peor.
-¿Por qué se detuvo?- abrí los ojos y miré hacia la parte de enfrente del bote, la guía de turistas estaba dando una explicación acerca de no sé qué cosas. Me sentía cada vez peor. -Amiga, voy a vomitar.
-No no lo hagas- dijo ella -Espera solo un poco más
-No- me levanté y caminé a una orilla del bote- No puedo más- me incliné hacia el agua y volví el estómago. Me sentía débil, mis piernas y manos temblaban.
-Señorita, ¿está bien?- una voz detrás de mí. Miré hacia atrás, era una chica de piel blanca, con unos lindos ojos grandes y preocupados por una extraña. El sol iluminaba su lindo pelo lacio y largo color rubio... Negué con la cabeza que estaba bien, y ahora me sentía apenada.
-Y-Yo, lo...- no pude terminar de hablar. Ella me tomó de mis hombros desnudos como abrazándome, su piel estaba fresca, sentí un alivio. Ví su rostro más de cerca, era tan guapa... Sonrió y su sonrisa iluminó su rostro.
-No te preocupes- dijo dulcemente- ven conmigo- me llevó sin soltar mis hombros a la parte de enfrente del bote. La guía y los demás turistas se habían movido a la parte de atrás para seguir con la explicación. Me senté en algún lado del bote, mirando hacia enfrente. La chica abrió un botiquín y me dio una pastilla efervescente- Toma- la echó en un vaso de plástico con agua- Esto te hará sentir mejor- extendió su brazo sonriendo y lo tomé- ¿Sabías que, para no marearte, lo mejor es que vayas en la parte de enfrente del bote y-se sentó junto a mí- siempre mires hacia adelante?- señaló el mar. No podía dejar de mirarla, era tan guapa... Olvidé por completo mi malestar. Volteó hacia mí y rápidamente quité mi mirada de ella.
-Gracias... Ammm...-
-Lalisa. Soy Lalisa, pero puedes decirme Lisa- dijo sonriente- ¿te sientes mejor?
......