Oh daddy~👑 |Johnten

XIII👑

(Johnny narra).

Después de salir de la casa de Ten corrí literalmente al parque más cercano y comencé a llorar ahí, sentado en una banca.

A mi siempre me habían dicho las personas de mi alrededor que era muy sentimental y es que no mentían. Si alguien rompía mi corazón como Ten, me dolía mucho.

Lloré demasiado, como 1 hora o algo así. Me sentía engañado y usado, ya que al parecer Ten sólo me estaba ilusionando para pedirme sexo pero yo no era así.

Es verdad que si había tenido sexo casual con 3 chicos en los bares a los que había ido pero con Ten había sentido algo especial y por eso no quise que quedara en un orgasmo y listo.

Después de llorar ahí como un niño pequeño decidí que seguiría adelante. Tenía varios pretendientes en puerta pero no era lo importante realmente ya que yo quería a Ten nada más.

Tomé mis pertenencias y caminé triste y lento hacia mi casa, llegué, me cambié a pijama la cual consistía en un bóxer y me metí a la cama.

-Quiero morir -dije para mi mismo. Miré mi teléfono y tenia 20 llamadas pérdidas de Ten y 50 mensajes en mi whatsapp.

Suspire derrotado pero tenía hambre por lo que bajé y me encontré a mi roomie comiendo cereal.

-Hola Jae -susurré.

-Estuviste llorando -me vio con atención- ¿Qué pasó?.

-Yo... -bajé la mirada- ¿Recuerdas que estaba teniendo algo con Ten? -asintió, pero en realidad era un poco raro hablar con el sobre eso porque el también había estado en la cama con Ten- Bueno pues... Resultó ser una mentira.

-Oh mierda -hizo una mueca- Pero... ¿porqué?

Iba a responder pero fui interrumpido por el timbre. Me asomé por la ventana y era... Ten.

-No quiero verlo Jaehyun -lo miré- Por favor abre tú y dile que no estoy, ¿sí?

-De acuerdo -se puso de pie y yo me escondí atrás de la puerta.

-Hola Jaehyun -escuché la voz de ese lindo mentiroso.

-Hola Ten -le sonrió- ¿Qué te trae acá?

-Johnny. No me contesta el teléfono y quería saber si puedo encontrarlo aquí. ¿Está? -preguntó.

-No, dijo que iría a un bar a embriagarse -mintió y luego vi que se acercó más- Oye aprovechando que no está... ¿porqué no repetimos lo de la otra vez?

Iba a protestar pero Jaehyun me hizo una seña de que era a propósito y sólo me quedé escuchando. ¿Estaba probando a Ten?

-No Jaehyun, yo ya no soy así -respondió- De verdad quiero a Johnny pero se tragó una mentira horrible y ahora me odia.

-Bueno, aún no se que hiciste pero para que Johnny se haya puesto así debió ser algo grande -negó con la cabeza.

-Tengo un ex. Se llama Yukhei y básicamente me trató de muñeca inflable por 2 años -suspiró- Él no me deja en paz, me buscó por internet, luego en mi trabajo y finalmente en mi casa -le contó y noté que su voz sonaba a que estaba llorando- Johnny le abrió, el idiota ese le dijo un montón de mentiras luego Johnny le creyó, me dijo mentiroso, se fue y ahora me odia -moqueó.

-Entonces espera a que Johnny llegue y habla con el -le dijo mi amigo.

-Pero me odia Jaehyun -respondió llorando- De verdad me estaba enamorando de él y de verdad sentí que era mi alfa -dijo entre lágrimas- Quiero a Johnny, no quiero tener sexo con el, eso no me importa, sólo quiero envejecer con él.

Oh Ten...~

-Vuelve mañana -le dijo con voz suave- Johnny mañana estará mejor y podrá escucharte, ¿ok?

Un silencio invadió la atmósfera unos segundos y luego Ten lo rompió.

-No dejes que llegue con alguien más -sollozó- Por favor.

-Te lo juro -le sonrió y después de despedirse se fue. Mi amigo me miró y negué, pensando unos segundos mientras mordía mi labio.

-Es de noche y no puede volver sólo a casa -dije y sin más salí a buscarlo. Estaba preocupado de que algo le pasara pero como tenía poco que se había ido lo encontré fácilmente en una tienda de conveniencia comprando leche y entré.

-No debes estar sólo de noche -dije atrás de el y cuando me miró sus ojos se llenaron de lágrimas.

-Y-Yo... Lo lamento mucho -respondió soltando la leche y me abrazó fuerte- Yukhei es parte de mi pasado, me hizo mucho daño pero se quedará ahí, el no es nadie para mi ahora Johnny, por favor cree en mí.

Lo miré, analicé su mirada la cual era sincera y le sonreí tranquilo, limpiando sus lágrimas con mis pulgares.

-Creo en ti -dije y luego de tomarlo del mentón lo besé, apasionado y necesitado.

Ahora solo tenía que conocer el pasado de Ten y deshacerme de ese bastardo.