Otra razón para amar (Camren)

Cap. 9

Dinah estaba sorprendida cuando dos adultas completamente empapadas se presentaron en la puerta para recoger a su niña. Ella sacudió la cabeza y sonrió, sabiendo muy bien lo que probablemente sucedió en la lluvia. Camila había sido siempre una de las personas de compartir acerca de sus escapadas románticas por lo que las otras chicas estaban al tanto de lo increíblemente acaramelada que la vida de Lauren y Camila resultaron ser sobre diariamente.

"¡Brooklyn! Sus mamas están aquí." Dinah gritó para que la niña escuchara. No pasó mucho tiempo antes de que oyeran sus diminutos pasos que se dirigían hacia la puerta principal. 

Brooklyn les dio una mirada de perplejidad, entregando a Lauren sus zapatos para que pudiera ayudarla. "¿Tomaron un baño con la ropa puesta?", Preguntó. La niña tenía una mano en Lauren para mantener el equilibrio, pero se las arregló para poner la otra mano en la cadera en una manera descarada. 

Las tres mujeres se rieron y Camila pensó en cómo explicar. En un momento de debilidad, ella simplemente se rindió. "Sip. Tomamos un baño en la lluvia y ¿sabes qué? La lluvia no era lo suficientemente limpia... por lo que parece que vamos a tener que tomar otro baño cuando lleguemos a casa. ¿Puedo compartir uno con ustedes esta noche? " 

Lauren terminó de empatar los cordones y cogió a la niña, situándola en su cadera. Brooklyn parecía estar sumido en sus pensamientos, hasta que finalmente ella estuvo de acuerdo. "Sí, puedo compartir. ¡Pero sin salpicar! " 

Camila levantó las manos en señal de rendición. "Oh, no lo haré. Conozco las reglas, pequeña ", dijo. Una conversación común en su casa era la conversación de "no salpicar en el baño. A veces se dirige a Brooklyn, pero al igual, muchas veces fue dirigida a Camila. 

Lauren saludó a Dinah. "Gracias, Dinah. Espero que ella era buena contigo ", dijo. 

"Oh, por supuesto que lo era. Parece que ustedes dos fueron las chicas malas de hoy. "Dinah guiñó un ojo a Camila y abrió la puerta para ellas. 

"Adiós, Dinah," Camila llamó. Brooklyn gritó su despedida tambien y estaban finalmente en su camino. 

"Estaré muy contento de llegar a casa," dijo Lauren mientras abrocha a Brooklyn en su asiento de seguridad. Ella abrió la puerta del lado del pasajero y besó a Camila rápidamente, sorprendiendo con eficacia a su esposa. 

"¿Qué?", ​​Preguntó ella, cuando se dio cuenta de Camila mirándola extrañamente. "Sólo tenía que besarte una vez más." 

*****

Dos semanas más tarde

La amargura es una extraña emoción. A menudo viene disfrazado como el enojo o culpa, o la tristeza. Te hace momentáneamente olvidar todas las cosas buenas que han sucedido en su vida. En lugar de su enfoque principal estar en lo agradecido que está por esas cosas buenas, su foco principal es que usted ha sido maltratado, injustamente olvidado, trágicamente por alto. 

Como Camila que estaba sentada en la oficina del médico escuchándolo leer sus resultados de las pruebas de fertilidad, sintió amargura hacerse cargo de su cuerpo. Apenas la semana pasada había establecido una cita para asegurarse de que todo estaba listo para ir. Ella se fijó para comenzar a tratar de quedar embarazada en un par de semanas, pero esto causó un gran bloque de carreteras en ese plan. 

Ahora ella estaba sentada en una silla que estaba fría como el hielo, solo, escuchando a un hombre hablar de cómo ella no sería capaz de concebir un hijo. Su voz monótona mezcla muy bien con el entumecimiento que ya estaba sintiendo. 

Lauren había insistido en tomar un día libre del trabajo para venir con ella para obtener sus resultados de la prueba, pero Camila había dejado claro que no era necesario.