Otra razón para amar (Camren)

Cap. 15

Lauren utilizó lo último de la fuerza que le quedaba para tirar de la cadena. Lentamente se deslizó a sí misma así ella pudiera inclinarse hacia atrás y el baño la mantendría en una posición sentada. Incluso si ella no tenía mucha fuerza, todavía tenía una astilla de dignidad que no dejaba que ella misma se acueste completamente en el piso. 

Cerró los ojos por unos momentos, sólo para ser decentemente sorprendida por una niña de pie allí. Brooklyn estudió a su mamá, preguntándose si estaba bien tocarla. Lauren se animó considerablemente cuando se dio cuenta de que ella podría dar miedo apoyada en el suelo del baño. 

"Mamá, ¿estás bien?", Preguntó Brooklyn, avanzando poco a poco más cerca de donde su madre estaba sentada. 

Lauren asintió, un poco demasiado rápido y de inmediato se arrepintió. Afortunadamente, ella fue capaz de recuperar la compostura y abrir los ojos de nuevo. Brooklyn puso su pequeña mano en el hombro de Lauren. 

"¿Quieres que vaya buscar a mamá?", Preguntó en voz baja. 

Era un lunes por la mañana y Lauren sabía que Camila estaba corriendo por ahí tratando de terminar el desayuno. Podía oler los huevos y tocino, que era parte de la razón por la que había pasado una buena cantidad de tiempo abrazando el inodoro. "No, niña. Voy a estar bien ", insistió. 

Lauren se puso de pie y miró en el espejo. Había círculos oscuros bajo sus ojos. Su piel era de un color pálido, más pálido de lo normal, y su pelo era un desastre. Sus ropas estaban apretadas y se sintió cualquier cosa menos deseable. 

Brooklyn se situó en el taburete que fue puesto allí para ayudarla a alcanzar el fregadero y miró a través del espejo a Lauren. "Mamá, ¿te amas a ti misma?" 

Lauren sintió una picadura en su corazón al “siempre perfecto” tiempo para preguntas de su hija. "Trato, Brooks, pero es difícil a veces." 

"Sólo diga:" Yo me amo a mi misma, "Brooklyn sugirió. 

"Yo me amo a mí misma", dijo Lauren, la punzada en el corazón se profundizó en esta ocasión porque su corazón lo sabía deshonestamente bien. 

Brooklyn sonrió a Lauren a través del espejo. "¿Ves Mama? A veces es difícil de creer, pero es fácil de decir. Sólo sigue diciéndolo". 

Lauren se inclinó para besar a la niña en la cabeza. "¿Cuándo te volviste tan inteligente?", Preguntó. 

La niña se encogió de hombros, saltando del taburete y salió corriendo de la habitación. Lauren cogió su cepillo de dientes y se comprometió a iniciar el proceso de sentirse mejor, no sólo en el exterior, sino en el interior también.

*****

Camila siguió a Brooklyn por el pasillo hacia su salón de clases. La niña tenía la costumbre de correr en cuanto paso a través de la puerta principal. Camila esperaba que ella siempre estaría emocionada por la escuela, a pesar de que muy en el fondo dudaba que iba a suceder. Cuando por fin llegó a la puerta, ella estaba un poco sin aliento. 

"Whoa, trate de no desmayarse en mi aula, Mila. Usted va a asustar a todos los niños ", dijo Dinah sarcásticamente. 

Si ella no estuviera sin aliento, Camila habría respondido vocalmente. En cambio, ella miró para ver si algún pequeño estaba viendo y cuando ella estuvo segura, le dio una palmada a Dinah lo más fuerte que pudo. 

"¡Ay!", Dijo Dinah en voz baja para que no trajera ninguna atención a sí misma. "Sólo estaba bromeando. ¿Qué está pasando? " 

Camila finalmente sintió el aire hacer su camino en sus pulmones. Ella suspiró con alivio. "Ella tiene demasiada energía. También puede tener algo que ver con la forma en que no he estado haciendo ejercicio mucho últimamente, ya sabes, debido a tener una esposa embarazada”.