0 3 -El telèfon està sonant.

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Son actualmente las dos y cincuenta y seis, la niña rubia de bote todavía no llegaba. Pensé la opción de llamarla de nuevo, desbloqueé mi móvil y la busque entré mis llamadas recientes.

—No te atrevas a llamarme de nuevo. - Me paró antes de presionar su número, agarrando mi mano. - Perdón por llegar tarde.

—Llevas 10 minutos tarde, puta - se sentó en frente mía , casi tumbandose en el sofá azul, probablemente cansada por los largos minutos de caminata desde la estación de metro bajo el sol de septiembre. - Toma. -Le tendí la carta del local, ella extendió su mano, dándome una pequeña reverencia. - ¿Todavía tienes la costumbre de la reverencia?

—En verdad me educaron mis padres así. La gente de aquí se lo toma muy mal.

† † †

Oh dios. Park Jimin y yo hacíamos mucho contraste físicamente, el era sotisficado, algo femenino pero intimidante, sobre todo sus gafas de pasta y cristales negros le daban ese toque encantador a primera vista. Salimos de ese restaurante y estuvimos caminando unas buenas horas, pasamos por tiendas de grandes marcas, y estuvo dentro de la tienda Guess por más de una hora, al parecer no sabía si llevarse una chaqueta vaquera o una sudadera. Al principio me insistió en comprarme algo, para ganarse mi confianza, dijo. Bueno, niños acabe con un perfume de marca. Me contó el porqué siempre se encontraban en una iglesia, y también me brindó información de su amigo Yoongi.

—Yo lo conocí a causa de su hermana Eunsoo. La pelirroja de ayer, ¿recuerdas? -Me miró expectante y yo asentí energéticanente.-Bien pues esa tiene 21 años. Es la hermana mayor de los Min y es dos personas totalmente diferentes sobria y borracha.

—Adivino que ayer estaba borracha. -Pregunté y Jimin me asentió sorprendido.

—Correcto. - Hizo un gesto exagerado de manos y luego se calmó. - Es una lesbiana eufórica cuando le das alcohol.

—No la juzgo.  ¿Recuerdas la chica que venía conmigo? -Él asintió un par de veces.- A esa misma de día puede ser Teresa de Calcuta y de noche una universitaria sin dinero que se arrepiente de su carrera.

†††

—Sunri, voy a saludar a mi hermana, ¿te molesta? - Negué con la cabeza. Pasamos al lado de una tienda de cosméticos, me sorprendió que me arrastrará hacia el interior.

Saludó a la dependienta de caja, dándole una cálida sonrisa.

—¡Park Jimin en acción! ¿Que me robas hoy, cabrón? - La chica se acercó y Jimin aún me tenía presa en sus brazos, rodeandome los hombros. - ¡Ay, mira esta nena! - Me sonrió enseñando sus encías rosadas, le devolví la sonrisa, la mía algo forzada ya que los brazos de Jimin seguramente me estaban atrociando los pulmones. - Jimin, cabrón suelta a la niña.- Me pareció adorable su personalidad.

—Es bonita, eh. Quiero hacer de tu padre. Sería divertido. - Me soltó suavemente y acarició mi cabellera. En mis diecisiete años de vida oí eso. - Ah, ¿Está mi hermana?

La chica entró dentro de un pasillo, para después tocar una puerta e indicarle a Jimin que le siguiera. Él solo me indicó que me quedara en dónde estaba. Lo vi desaparecer por el pasillo y salió la chica.

—Me gusta como vistes.

—Oh, gracias. -La situación se me estaba poniendo incómoda y decidí presentarme para aliviar tensiones. - Park Sunri. - Extendí mi mano.

- '.[ꨄ]" 𝑪𝒊𝒈𝒂𝒓𝒓𝒆𝒕𝒆𝒔 𝑨𝒕 𝑴𝒊𝒅𝒏𝒊𝒈𝒉𝒕.  Donde viven las historias. Descúbrelo ahora