the lion guard: El cuento de Fuli (three-shorts)

Capítulo 3: La nueva familia de Fuli

Fuli corrió al frente de la guardia mientras corrían a través de un cañón, una inundación de agua turbia los perseguía sobre la tierra.

Resultó que ser miembro de la Guardia del León era mucho trabajo. Desde arrancar hyraxes desde cuevas para derrumbarse hasta luchar contra las hienas de regreso a las Terrallende.
Pero a Fuli le gustaba trabajar con la guardia, sentía que estaba haciendo una diferencia en los Pridelands, y obviamente lo estaba haciendo. Su vida siempre fue ocupada, aunque no necesariamente siempre divertida.
Como cuando tuve que revisar el interior del foso de los puercoespines para ver si estaban bien después de la inundación, pensó Fuli, haciendo una mueca.
Ella realmente odiaba eso.
Y ahora se encontró huyendo de una inundación masiva de lodo.
Ella realmente odiaba eso también.
Y el objetivo de todo esto era salvar a una manada de búfalos que se alejaban de la inundación antes de que los atrapara, ahogándolos o arrastrándolos por un acantilado o algo horrible como eso.
A Fuli en realidad no le importaba demasiado el búfalo, generalmente estaban bien para estar cerca.
Por otra parte, a Fuli tampoco le importaban mucho los hyraxes, ya que aunque eran irritantemente pegajosos, en realidad sabían bastante bien.
Justo entonces, Kion corrió a su lado, interrumpiendo su tren de pensamiento.
"¡Guardia del León!" Llamó: "Ono ha encontrado tierra seca. ¡Tenemos que reunir al búfalo y guiarlo rápidamente!"
Fuli sonrió, "Nadie hace más rápido que yo. ¡Huwezi!"Lloró, acelerando a toda velocidad y flanqueando la manada de estampas," ¡De esta manera, todos! ¡Sígueme! ", Gritó sobre el sonido de cascos atronadores, conduciendo a la manada por un giro que conducía fuera del cañón, y Ono la condujo desde el cielo.
" ¡Por aquí! Eso es todo ", dijo mientras la manada huía del cañón hacia los campos abiertos.
Oyó un grito de pánico detrás de ella y se volvió para ver a uno de los búfalos atrapado en el lodo, luchando por escapar.
" ¡Beshte! ¡Bunga! "Kion respondió:" ¡Ese último es tuyo! "
" ¡Lo tienes, Kion! ", Respondió Beshte, acercándose al búfalo con Bunga corriendo a su lado.
" ¡Vamos, vamos, búfalo! ", Cantó Bunga, intentando sacarlo del lodo.
Fuli puso los ojos en blanco y se dio la vuelta, parecían tenerlo bajo control, sobre todo.
Un momento después, escuchó la exclamación de Beshte de "¡ Twende Kiboko! ", Seguido de un grito de Bunga.
"¡Woah!" El tejón de miel lloró, y Fuli se sobresaltó sorprendido cuando navegó justo sobre ella y aterrizó en un arbusto con un gruñido.
Entonces hubo un siseo repentino !
"¡Yowch!" Bunga gritó, saltando del arbusto y frotando sus cuartos traseros.
Los otros rápidamente corrieron hacia él, "Bunga, ¿estás bien?" Kion preguntó de inmediato.
"¡Algo me mordió!" Bunga gritó, sonó ofendido, "¡Y fue él! "
Una cobra roja y tostada se deslizó del arbusto, dándole a Bunga una mirada irritada.
Ono se zambulló y aterrizó al lado de Bunga, "¡Lo hicimos, Kion! ¡Los búfalos están a salvo y ... sanos?" Tartamudeó cuando vio a la serpiente " ¡Hapana! ¡ Cobra egipcia! ¡Hagas lo que hagas, no dejes que te muerda!"
Bunga se giró para mirar su trasero, "Ya lo hizo".
Todos jadearon.
"¡Oh no!" Ono lloró.
Normalmente, Fuli no habría estado demasiado preocupado. Los miembros de la guardia se lastimaban todo el tiempo, venía un poco con el trabajo, también Bunga exageraba mucho las cosas, pero cuando Ono estaba volviendo loco, generalmente había algo muy mal.
"Hola, Ushari?" Beshte comenzó, dirigiéndose a la serpiente, "¿Por qué hiciste eso?"
"Aterrizó en mi cabeza, Besthe". Ushari siseó, mirando a Bunga,
"Tiene un punto". Bunga estuvo de acuerdo, sin inmutarse por la irritación de la serpiente, "
Me pregunto si dejó una marca ..." Lo hizo, pensó Fuli, los dos pequeños puntos donde los colmillos de Ushari habían apuñalado eran obvios.
"¡Bunga! ¡Bunga!" Ono agitaba sus alas con angustia, "¡No entiendes! ¡Esa serpiente, su mordedura es venenosa!"
"¿Quieres decir que dejó una marca?" Bunga preguntó, tratando de ver la mordida por sí mismo.
Ono parecía exasperado, "Quiero decir, ¡su mordisco es veneno!"
Todos jadearon de nuevo.
Oh no, pensó Fuli, esto había pasado de ser molesto a muy, muy malo.
Bunga parecía sorprendido, "¿Veneno? ¡Eso no es bueno, eso es malo! Eso significa ... ¡eso significa que estoy perdido!"