El amor duele

Dos problemas, un mismo héroe

Spinel se encontraba en la misma colina con Steven observando el atardecer mientras que la mano de ella estaba encima de la de él agarrándola con ligera fuerza, para ella era un momento muy relajante que no quería que se terminara nunca "Me encanta poder estar aquí a solas contigo" era un hermoso momento que nada podría arruinar, o al menos eso pensaba ella.

"¿De qué estás hablando?" la pregunta tomo por sorpresa a Spinel pues ella nunca se esperó que el humano fuera a contestar eso, Steven alejo su mano de la Spinel y eso fue lo único que tuvo que hacer para que ella sintiera una apuñalada dentro de ella "¿En serio crees que hago esto por gusto? la única razón por la que te estoy ayudando es porque me diste lástima" ella sintió como si cientos de cuchillos estuvieran atravesando su pecho ¿era posible que una simples palabras pudieran causar tanto dolor dentro de ella?

Steven se puso de pie y comenzó a alejarse de Spinel "No… no me dejes" ella trató de ponerse de pie para seguirlo pero por alguna razón sus piernas no servían y se cayo al piso, trato de arrastrase para alcanzarlo pero su caminata era mas rápida y poco a poco el se alejó mas hasta que ella ya no lo pudo ver "¡Steveeeen! ¡Steveeeen!" ella gritaba su nombre con todas sus fuerzas pero no había ninguna respuesta, el único sonido que había aparte de sus gritos era el del océano "No me dejes" sus lágrimas comenzaron a recorrer su cara hasta tocar el pasto debajo de ella.

¿Qué había hecho mal? ¿Por qué la única persona que era buena con ella la abandono? ¿Acaso estaba destinada a ser siempre abandonada por todos aquellos que la rodean? "Por favor… vuelve" sus palabras apenas eran entendible debido a su quebrada voz mientras el atardecer había desaparecido y había sido reemplazado por una noche tan oscura que ni las mismas estrellas eran visibles, no sabía que mas hacer mas que ponerse en posición fetal y esperar a que algo ocurriera "¿Qué debo hacer?"

En ese momento unas pisadas se escuchaban a lo lejos y eso llamo la atención de Spinel, ella se sentó y volteó a ver de donde provenían las pisadas pero lo único que podía observar era la total oscuridad que la rodeaba "¿En serio preguntas que debes hacer?" una misteriosa voz sonó a lo lejos, parecía de ser de una mujer o más bien ¿una niña? volteó a ver a todos lados para encontrar la fuente sin éxito alguno "¿Quién esta ahí?" su tristeza había sido reemplazada por miedo, miedo de no saber quien le hablaba ni de donde lo hacía.

Spinel por fin logró ponerse de pie y comenzó a correr para tratar de salir de aquel horrible lugar sin luz, no sabía a donde se dirigía o si había una salida pero todo lo que quería hacer era tratar de huir de aquella misteriosa voz "Adelante, huye y deja atrás tu felicidad" la gema se detuvo en seco al escuchar eso, sabía que esta vez la voz provenía detrás de ella y por eso no se quiso dar la vuelta pero eso no le impidió el querer saber a qué se refería

"¿Qué quieres decir con dejar atrás mi felicidad?" las piernas de Spinel estaban temblando por el miedo que podía sentir que en cualquier momento dejarían de servir otra vez y caería al suelo "Sabes perfectamente a lo que me refiero" esta vez la fuente de la voz se escuchaba que provenía exactamente detrás de ella, quien quiera que fuera la dueña de esa voz estaba ahí, después de unos segundos la gema reunió las fuerzas necesarias para darse la vuelta pero justo cuando iba a encarar al misterioso ser una extraña alarma comenzó a sonar.

Era tan poderosa que estaba lastimando a Spinel, se puso las manos sobre sus oídos para tratar de callar ese ruido y se puso de rodillas ya que el dolor fue demasiado.

En ese momento Spinel abrió los ojos y se levantó rápidamente de su cama, ella estaba jadeando con mucha fuerza mientras estaba llena de sudor "¿Fue solo un sueño?" volteó a ver sus alrededores y vio que se encontraba en la habitación de Steven y que el doloroso ruido provenía de un aparato extraño que estaba al lado de la cama del humano aunque ya no sonaba tan fuerte como antes, en ese momento recordó lo que había pasado el día anterior.