La voz en la cabeza

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"No… novia?" tal vez escuchó mal, o puede que Steven por alguna razón se equivocara de palabra o incluso puede que se tratara de otro sueño, a Spinel se le vinieron cientos de excusas para ignorar lo que Steven acababa de decir y por eso debía asegurarse de lo que escuchó "¿Connie es tu novia?" todo su ser deseaba que la respuesta fuera otra pero muy dentro de ella sabía que no sería así "Si, comenzamos a salir poco después de lo que ocurrió con el inyector, supongo que estar al borde de la muerte nos hizo darnos cuenta de lo que sentíamos"


Es como si el destino se estuviera burlando de Spinel en su cara, cuando por fin creyó que ya había pagado lo suficiente por lo que le hizo a la Tierra y que por fin podría tener una vida feliz, un nuevo castigo cae sobre ella y esta vez se trataba de uno que ella misma provocó.

Spinel se quedó totalmente paralizada, su cabeza se llenó de cientos de pensamientos, quería salir corriendo de ahí a donde no pudieran encontrarla, volver al Planeta Madre, incluso considero regresar al jardín y destruir el portal para quedarse sola el resto de la eternidad, después de todo parecía que eso es lo que quería el destino.

Ya habían pasado cinco minutos y Spinel no respondía a los llamados de Steven y comenzó a preocuparse "Spinel responde ya me preocupaste" al ver que no funcionaba la tomó de los brazos y comenzó a sacudirla para ver si eso funcionaba y lo hizo pues bastaron unos segundos para que la gema por fin saliera de su trance y reaccionara "¿Qué paso?" ella estaba totalmente desorientada "Te quedaste petrificada y no respondías y me preocupe porque creí que te había pasado algo"

"Descuida estoy bien solo… me perdí en mis pensamientos" Spinel estaba usando todas sus fuerzas para no llorar frente a Steven pero no podía evitar reflejar su tristeza en sus ojos, algo que el humano podía ver con claridad "¿Segura que estas bien? si te ocurre algo podemos hablar" sabía que sería inútil seguir resistiéndose y mas si Steven la estaba presionando para hablar "Yo…" Spinel estaba a punto de decirle sobre sus sentimientos pero el bolsillo del humano comenzó a parpadear.

"Deben ser las diamantes" Steven sacó de su bolsillo su comunicador con el Planeta Madre indicando que efectivamente se trataba de las diamantes, para Spinel fue un alivio porque eso le daría un poco de tiempo para poder relajarse e inventar alguna excusa para Steven, el humano activo su pequeño aparato proyectando en el aire una pantalla donde se podían apreciar a las tres diamantes sentadas en sus respectivos tronos.

"Hola Steven" las tres hablaron al unísono como si lo hubieran practicado "Hola diamantes" Steven estaba un poco incomodo pues no esperaba recibir una llamada de ellas y si lo estaban haciendo entonces eso significaba una cosa "Hola Spinel" las tres volvieron a hablar al mismo tiempo pero dirigiendo su atención a la gema rosada "Ho… hola" ella era la que estaba más incomoda de entre todos los presentes "Y bueno diamantes ¿a qué debo su llamada?" el humano quería ir directo al grano y terminar lo antes posible la llamada para poder seguir hablando con Spinel.

"Es solo que han pasado un par de días desde que se fue Spinel y pues…" Diamante Azul estaba tratando de abordar el tema pero no sentía muy segura de eso pues sentía que los iba a presionar hasta que la interrumpió Diamante Amarillo "Queremos saber cuándo volverá Spinel" ella fue directo al grano sin tantos rodeos como era su costumbre "¡Amarillo!" Azul la regaño porque ya habían discutido como abordarían el tema para que al final se fuera a la basura, Diamante Blanco solo se rio ante la situación y prosiguió a hablar.

"Lo que sucede es que dijiste que Spinel se iría solo por un par de días y la verdad es que sin ella todo esto ha estado muy aburrido y queríamos saber si ya iba a volver" Steven no sabía que decir pues no esperaba que las diamantes fueran a pedir que Spinel volviera tan pronto, en tan solo unos segundos tenía que pensar en alguna excusa para siquiera conseguir mas tiempo pero su mente estaba en blanco y no se le ocurría absolutamente nada.

El amor dueleWhere stories live. Discover now