Los rayos del sol comienzan a entrar por mi ventana hasta que me iluminan el rostro. Esa sensación cálida me hace abrir los ojos, por un segundo había olvidado la odisea que comenzaría a vivir hoy. Por primera vez en mi vida no quiero salir de la cama. Solo quiero quedarme ahí acostada sin preocuparme por nada.
Pero mi tranquilidad no duraría mucho pues mi mamá acaba de tocar la puerta.Madre: Reich ya despierta?
Yo: sí, madre.
Madre: bueno, vístete y baja que por última vez saldremos a desayunar ya que en un rato empezaremos el viaje.
Yo: déjame olvidarlo por un momento por favor. Pero enseguida bajo.
Madre: bien hija. Te esperaremos abajo.No quiero salir, no quiero nada. Siento como mis ánimos están por los suelos. Tanto que hasta caminar me pesa.
Media hora después de haber terminado el desayuno llega el camión de la mudanza y eso nos indica que es hora ya de partir y dejar la vida que conocíamos atrás.
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ELLA, ÉL Y YO
Teen FictionMi historia de cómo me enamore de un chico pero existían algunas limitantes que me impedían dar todo de mi.