2||Mate

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Narrador omnisciente

Tres días habían pasado desde aquella conversación, ya era la coronación del nuevo Alpha, Alex se preparaba para lo que se acercaba, sabia que después de este día la guerra se desataría y el como nuevo Alpha de las manadas estaría presente.

en su cabeza se encontraban tantas dudas que lo único que le provocaban era una fuerte jaqueca.

Respira profundo y termina de acomodarse la camisa. Ya era hora de bajar a la ceremonia que se le había preparado. Ya era la hora de ser el alpha.

Las horas pasan y todo marcha como debería, todos los lobos aúllan en señal de que tienen un nuevo alpha. Luego de la ceremonia una gran fiesta empezó, todos cantaban y reían, la felicidad por la coronación abundaba, pero un pequeño suceso detuvo todo esto. Un guardia caminaba apurado entre la multitud, intentaba llegar a los que hace unos minutos atrás eran sus alphas.

–Alphas– su voz sonaba agitada.

–¿sucede algo?– ambos se ponen alerta, sabían que por el evento manadas enemigas podrían intentar atacar.

–Encontramos el paradero de Andrés– Axel y Esmeralda se miran, nunca pensaron que iba hacer tan rápido, sabían que tenían que atacar de inmediato si no el podría escapar de nuevo.

–Vamos, ahí que ir avisarle a Alison y Ethan– salieron lo más rápido posible de entre la gente tratando de no interrumpir la fiesta de su hijo.

Mientras ellos caminaban apurados hacia la casa que le habían dado a Alison y Ethan para que se alojaran, Alex lo seguía muy de cerca, quería estar ahí para lo que pasara, como nuevo alpha era su responsabilidad.

Todo se volvió un caos, los guardias corrían a toda velocidad junto con sus antiguos alphas a lo que era la formación de una guerra, Ethan y Alison estaban nerviosos por todo lo que pasaría, al fin volverían a estar con su hija. Los minutos transcurrían en camara lenta, todos estaban preparados para la pelea.

–Alphas, tenemos que tener cuidado estamos muy cerca de su escondite– todos se ponen en formación y se preparan para recibir la orden de atacar.

– Separence en grupos,hay que rodear el lugar–ordena Axel.

–Ya es hora de atacar.

En cuestión de segundos todo pasa hacer gritos y peleas, los cazadores que se encontraban cuidando a Andrés salen al ataque mientras que su líder intentaba huir con la niña que hace años atrás se había robado.

Narra Alex

Seguí a mis padres a lo que ahora es una gran guerra, me escondo detrás de uno de los árboles tratando de poder ubicarlos sin ser atacado, estoy aquí para ayudarlos, no voy a permitir que les pase nada malo.

Un gran gruñido sale de mis labios al ver como un hombre se lanza hacia mis padres cargando en una de sus manos una larga espada de plata. Corro con toda prisa hacia ellos llegando a evitar que la espada penetre la espalda de mi madre. Todos giran en nuestra dirección al escuchar el Fuerte grito del hombre, la mano en la empuña su espada se encuentra dentro del hocico de mi lobo ya que en un movimiento rápido me transforme para atacar.

Todo parece haberse paralizado, los enemigos observan con terror la escena, llevándome a deducir que este hombre era su líder. Los lobos de la manada aprovechan para dejarlos a todos inmóviles, de un momento a otro la guerra parece cesar.

su líder quedo atrapado así que a los cazadores no le queda de otra que aceptar su derrota, nuestros lobos empiezan a transformarse, todos ya están atrapados.

–Hay que irnos, ya tenemos al maldito– mi padre mira con recelo a aquel cazador, me pregunto que historia habrá de tras de todo esto.

– Alison y Ethan los dejaré con dos de los guardias para que busquen a su hija, no podemos estar todos aquí, es peligroso, podrían a ver más cazadores cerca– todo se organizan cumpliendo la orden de mi padre, a un sigo curioso sobre quien será esa chica, mis padres no harían todo esto por cualquier persona.

Uno de los guardias ayuda a mi padre a sostener al cazador. Todos empezamos a caminar poniéndonos en marcha hacia la manada.

–¡ALPHA!– una flecha impacta mi pierna derecha y en un parpadeo tengo un cuchillo apuntando a mi cuello.

–Dejen ir a mi padre o mato a su estupido alpha– el corazón me empieza latir más rápido, mi respiración se torna pesada, no puedo creer lo que está pasando.

¡MATE!

Un gran aullido se escapa de mis labios, mi lobo se encuentra eufórico, mi mente se nubla.

–Mi mate es parte de los cazadores– es el único pensamiento que mi mente procesa.







Hola chicos, he vuelto con la continuación de esta historia, espero les guste y la apoyen tanto como a mi mate un ¡niño!

(Los capítulos serán cortos para así por der actualizar más seguido)

Les está gustando la trama?

Y.A

El Alpha Alex Donde viven las historias. Descúbrelo ahora