FEELINGS {Reddie}

CAP.16

— Eddie, cariño ¿Ya despertaste?

Y otra vez ese molesto sonido de la madera que separaba a su madre de los dos chicos que dormían cómoda y tranquilamente siendo tocada repetidas veces retumbó en los oídos de ambos
Eddie reaccionó y se sentó

— Sí, lo siento, ¿Qué pasa mamá? — trató de sonar lo más enérgico posible para que no supiera que seguía dormido

— ¿Puedes abrir?

Eddie miró a Richie, no le había avisado que el mayor iba a quedarse a dormir esa noche y no supo cómo reaccionar

— Uhm...¿Pasa algo?

— Quiero hablar contigo

Richie había comenzado a despertarse y el rizado al notar eso le hizo una seña de que guardara silencio. Richie lo miró confundido mientras se sentaba en la cama. Entendió después de unos segundos. Eddie hizo una expresión de que le ayudará y Rich sólo se alzó de hombros.

— ¿Eddie? — trató de abrir la puerta — ¿Estás bien?

— ¡Sí, sí! Es sólo que...
E-estoy desnudo

Richie cubrió su boca con su mano ahogando una carcajada, Eddie sólo le dió un golpe en el pecho molesto y volvió a indicarle que se callara

— ¿Por qué estás desnudo?

— Es que acabo de bañarme

— Ponte una toalla

— Están sucias

— Lavé algunas ayer

— Es que estaban húmedas

— Las revisé y estaban secas

— Mamá, hablamos cuando esté listo ¿Está bien? Todavía necesito ordenar mi cama y terminar una tarea, también debo organizar mis pastillas y cepillar mis dientes y luego debo ir a cada de Mike porque se llevó uno de mis cuadernos por error y acordamos en que me lo daría hoy y luego de eso debo...

— Sí, ya entendí. Cómo sea, hoy no estaré, quería despedirme de tí pero ya ví que ni siquiera puedes abrir la puerta de tan ocupado que estas. Regreso tarde

— Otra vez — susurró el rizado — Adiós supongo

Y la puerta principal de la casa se cerró, ni siquiera había escuchado la despedida de su propio hijo, sólo se fué. A continuación se escuchó el ruido del motor del auto y luego completo silencio. Eddie se puso de pie y se dirigió a su ventana para asegurarse de que su madre se había ido y se percató que esa mañana había amanecido lloviendo

— Rigrisi tirdi — se burló el bocazas — Mierda parece que ella es la adolescente rebelde que se escapa de su casa para irse con su novio a hacer cosas que no son de Dios y tú eres el padre maduro, responsable y ocupado — bromeó mientras se estiraba para alcanzar sus gafas

— No estoy ocupado, sólo lo inventé porque no quería hablar con ella

— ¿Por qué?

— Cuando me llama para que hablemos es porque algo hice que le molesta, y sinceramente no sé que pude hacer para que hablemos. Y... — recordó su sueño y los gritos de su madre completamente molesta — ...no sé, sólo no quería hablar con ella

— ¿y porque no le dijiste que yo estaba aquí?

— A veces se pone rara — siguió recordando su sueño

— Pff — bufó — ni que fuera a matarte o a robarte los órganos — se colocó sus gafas y miró a Eddie el cual seguía parado viendo a través del cristal de la ventana con una expresión de tristeza y preocupación — Oye ¿Estás bien?