FEELINGS {Reddie}

CAP. 17

Un pequeño destello de luz se estampó en los párpados del chico pecoso y de menor edad. La luz comenzó a molestarle por lo que abrió los ojos lentamente.
Era el sol.
Realmente era lindo y relajante ver ese hermoso paisaje a través de la ventana, tal belleza lo hizo sonreír.
Eddie siempre amó los atardeceres...¿O era un amanecer?
Abrió los ojos de par en par soltando un chillido.
Volteó a ver y cayó en cuenta que no estaba en su habitación, seguía en la habitación de Richie.

— ¡RICHIE DESPIERTA!

— ¡AH! ¡EXIJO LA REVANCHA! ¡NADIE ME GANA EN STREET FIGH....! ah, eres tú — dijo tomando la calma. Sus gafas estaban muy chuecas y un hilo de saliva seca se deslizaba por la comisura de su labio

— ¿¡QUÉ HORA ES!?

— Calma, aún es hoy

— ¿¡QUÉ-HORA-ES!? — repitió

— ¡CALMADO! ¡CALMADO! Son las...— revisó su muñeca y no había ningún reloj ahí — Ah arruiné mi reloj la vez que fuimos a nadar y olvide quitarmelo

— ¡CONECTA TUS DOS NEURONAS VIVAS Y DIME LA PUTA HORA DE UNA VEZ, MALDICIÓN!

Richie quedó impactado con las manos en el aire en una señal de paz. Abrió la gaveta de la mesita que tenía junto a él y sacó un reloj

— ...ay — se ajustó las gafas — ...son las cinco cuarenta. Y para tu información son tres neuronas, no dos

— Aay...dioos...— se respaldó en un mueble mientras suspiraba aliviado

— ¿Por qué tanta desesperación por saber la hora?

— Porque mi madre regresa a las siete hoy y dijo que si volvía a descubrir que me había escapado de casa el próximo verano la pasaría en casa de mis tías...Todo el verano

— Ouh... Y eso significaría no verte por todo ese tiempo
— pensó lo último

—¿Y tú por qué tienes tu reloj en una gaveta?

— Porque me molesta la alarma y lo metí allí hace meses — dijo con tanta simpleza que se le hizo imposible reir al chico que tenía en frente

— Estás loco...¿En qué momento me dormí? — cambió de tema

— Pues fuí al baño y cuando regresé ya estabas dormido, luego quise hacer una tarea me aburrí y me quedé dormido — dijo, nuevamente, con simpleza

— ¡Deja de usar ese tono! — exigió sonriendo

— ¿¡Cuál!? ¿¡Por qué!?

— ¡Lo dices muy simple! ¡Como si fuera lo más normal del mundo cuando no lo es!

— Cariño soy Richie Tozier ¿Qué esperabas?

Sonrió mientras negaba con la cabeza, miró la puerta y se quedó pensando

— ¿Crees que...se hayan ido?

Se puso de pie, se estiró haciéndolo ver aún más alto y soltó un quejido, caminó hacia la ventana y se quedó ahí unos segundos

— Sip

— ¿Por qué eres tan alto? — no puedo evitar decir

— No, no, no — dijo mientras se acercaba a él para sentarse en la cama frente a frente. Puso su dedo índice en la respingada y pecosa nariz del chico —¿Tú por qué eres tan enano?

— No, no, no — imitó su acción y le dió un leve empujón a la nariz de Richie — ¿Tú por qué eres tan idiota?

— Porque tú me pones así de idiota