Adolescents

1.9K 116 54
                                    

En la silenciosa sala de aquella casa, se encontraban los cuatro amigos que todos ya conocen, pero esta vez todos, cada quien en una esquina de la habitacion, veían extrañados un brillo que sobresalía de ese espejo.
A los segundos una cabeza que, al abrir sus hermosos ojos rojos, no pudo evitar sonreír muy emocionada. Desapareció y en un parpadeo empezaban a salir más personas del objeto.

–Más vale que alguien me explique qué mierdas pasa!!

–Vamos Tam, sólo hazme caso por una maldita vez en tu cosa que llamas vida. - decía empujándola fuera -

Y del objeto saltó una figura femenina, igualita a Tom, solo que un poco más pequeña.

–Esa voz.. - se acercó a las que salían del espejo - hay alguna Tori aquí?

Justamente la noruega estaba a punto de meterse al espejo nuevamente para buscar a sus otras amigas, pero se detuvo y se dio vuelta.

–Tordyy!! - fue corriendo a abrazarlo - Si te acuerdas de mí, yo sabía que no me olvidarías.. ~

–Mmhg.. Las conoces, Tord?

–Solamente a Tori - respondió serio separándose de la chica - Y la conocí en mi adolescencia, antes de saber lo que me gusta.

Silencio.
Incómodo silencio.

–Oh.. Así que ya sabes...

–De todas formas, cómo salieron de ese espejo? No que solamente podías venir por el transportador de la base?

–Sí, pero.. Descubrí ese espejo que también funciona.

–Tord, explicanos que ocurre, porfavor - dijo Edd -

[ ✨💫 ]

Era de noche y, tras haber respondido y aclarado cada pregunta, todos dormían.

Aún así, se lograban escuchar ligeros pasitos por las escaleras, alguien caminaba de puntillas evidentemente.
Esa persona tenía suerte, o éxito, porque estaba extremadamente entrenada para pasar por cualquier parte sin ser notada, de eso también consistía su trabajo de infiltrarse en el Gobierno.

Se detuvo un segundo admirando el pasillo, era exactamente igual, las mismas fotos, el mismo color.. Y, lo más importante, la misma sensación.
Dobló a la izquierda y tomó la perilla de la primera puerta que vió, segura de quien estaba adentro.

Tomando un gran respiro abrió.

Y sus ojos, que siempre recordaban lo pasado, vieron el presente. Al que le llegó a pertenecer su corazón con otro hombre. Abrazados, en la misma cama. Desnudos seguramente.

–Éramos muy jóvenes todavía, - pensaba dando pasos en retroceso hasta chocar con la pared - Yo tampoco sabía las consecuencias..

La primera lágrima se asomó, dando paso a las siguientes.

–Pero ya es tarde..

Acariciaba temblando su vientre, arrepintiendose del acto atroz que hizo, cuando era muy joven todavía.

Ser muy joven no es excusa para arrebatarle la vida a un ser que no ha tenido ni la oportunidad de disfrutarla.

¡TomTord One-Shots! Donde viven las historias. Descúbrelo ahora