¿Existe el Amor Eterno? (Jennie y tu)

Capítulo 1: Benditos Humanos

-Camila quiero el contrato de YG en mi mesa para la 1:00 pm, por favor – tomo algunos papeles de mi escritorio

-Ok Señora, así, se me olvidaba. El Señor Park la espera en el restaurant de siempre – con su Tablet me mira mi joven secretaria

-Gracias, por favor retírate cuando termines el trabajo – tomo mi saco del espaldar de mi silla y observo a la chica

-Claro señora – ella sale y yo detrás de ella

Salgo de la oficina hacia el restaurant, las miradas se posan en mí, pero simplemente paso por su lado sin importarme

-Simples mortales inferiores

En la puerta de la empresa me espera mi chofer junto a mi auto, un Rolls Royce modelo antiguo, es un auto de colección y lo amaba

-Hacia el restaurant de siempre, Alfred

El hombre asiente, me abre la puerta del auto y después hace lo mismo, luego de poner en marcha el vehículo, nos dirigimos al lugar donde Park me espera. Unos 45 minutos después llego al lugar, Alfred baja y me abre la puerta, me bajo del mismo y acomodo mi saco, de igual manera ajusto mis lentes de sol, muchas personas se voltean a verme, pero simplemente los ignoro. Haciendo resonar mis tacones, paso por todo el lugar y las miradas como siempre se posan en mí, cosa que aborrezco de estos simples insectos

-Llegas tarde – me observa detalladamente

-El transito es una mierda – me siento junto a él

-No debería ser un problema para ti – dice con una sonrisa

-¿Que estas insinuando? – tomo la carta – no se para que me molesto en leer esto, si ni comeré

-Debes disimular, madre. Sabes bien que las apariencias son importantes para nosotros – yo solamente bufó

Un mesero irrumpe en el lugar, nos mira y sonríe, como odiaba los humanos como él, con una sonrisa hipócrita en su rostro, Jimin pide comida para él y supuestamente para mí, aunque la verdad es que el terminara comiendo todo

-¿Cuándo llegaste de Seúl? – cuando se va el camarero prosigo con la charla

-Esta mañana, viajar en avión es tan molesto – mira hasta un punto incierto

-Por esa razón yo no lo hago – le sonrió

Pocos minutos después, llega el camarero con los pedidos, mi hijo comienza a comer mientras yo lo observo

-¿Por cuánto tiempo te quedaras esta vez, Jimin? – deja de comer y me mira

-Un buen tiempo, Yoongi y yo decidimos estar algunos días en New York contigo – asiento

Miro a lo lejos y uno de los camareros enciende una televisión, que casi inmediatamente reproduce aquella asquerosa canción y me enfada

-Amo esa canción – Jimin tararea mientras come, yo solo hago una mueca de asco

-Eso no debería de llamarse música, Jimin, es asquerosa

-Eso es falso madre, esa chica pego un gran éxito. Lo que pasa es que a ti te gusta mucho la música clásica, esto no es lo tuyo

-Y lo tuyo tampoco, recuerda que no tenemos quince años

-No, tengo 223 para ser exacto – murmura y sonríe – lo bueno de ser como nosotros es conocer otras culturas y épocas

-Para mi es molesta, ya no es música es ruido – la molestia se apodera de mi – te apuesto a que esa chica ni es linda

-Te equivocas y por mucho, madre, esa chica es una bomba