anxiety; jookyun

Nervöse und lachende Party

Bailaba con Minhyuk y reía con Kihyun, desperté con alguien más y estaba en casa de alguien más.

...

¡¿qUé?!

[...]

Era viernes y mis padres ya habían regresado, su viaje se había retrasado y se les juntó unas reuniones más en el extranjero, entendible.

Fui a la escuela como de costumbre, Honey, como solía decirle a JooHeon, me saludó y le devolví el saludo. La mañana fue normal, era término del año entonces yo no estaba preocupado, había pasado de curso y con eso estoy más que feliz, toma eso profesora vieja loca aprobé tu materia muajaja.

Ya era la hora de salir y caminaba tranquilamente hasta casa, me sentía observado, vigilado. Miré a todas partes pero no había nadie. Continúe caminando un poco más rápido, la sensación de persecución era cada vez más latente.

Cuando llegué a casa suspiré aliviado. Caminé hasta mi habitación.

—¡chankyunnie!— dos voces me sacaron el alma de una sola jugada.

—¡Casi me matan del susto, par de idiotas!— sonreí y los abracé, extrañaba a esos tontos que de seguro, algún día me iban a causar un paro cardíaco.

Solo rieron y me recibieron con cariño, me sentía bien con ellos, no me sentía mal por ser yo mismo y eso, se los agradecía un montón. Ellos se turnaban para acompañarme a mi cita con el psicólogo todos los sábados y luego pasábamos la tarde por ahí. Los amaba por sobre todas las cosas y el sentido de perderlos algún día, me comía  día a día.

—hoy hay fiesta, tenemos que ir. Es fin de año, tenemos que cerrar el año de la mejor forma. —dijo KiHyun besando su mejilla para volver a acostarse en la cama del menor—

—Quiere ir porque va a estar ese oso gigante— confesó minhyuk para luego ser golpeado por una almohada por parte del pequeño tiburón.

Reí y me abracé a minhyuk.

—Pues, no creo que sea mala idea ir, hay que arreglarse cuanto antes—.  Respondí alegre y ellos me constataron de la misma manera.

[...]

Ya habíamos llegado y veíamos como gente bailaba, tomaba, se besaba y reía. El ambiente era de alegría pura. Los muy buenos amigos después de beber un poco, desaparecieron y me dejaron solito, solito con un montón de gente.

Estaba contento por ellos, también merecían divertirse así que no me quejo tanto pero, me siento vacío, observando y un poco mareado por el alcohol.

Me sentía abrumado, no quería ver a nadie, sentía mil miradas juzgándome. Sentía que el mundo daba vueltas y que el calor era cada vez más grande.

Estaba a punto de irme cuando sentí que alguien tomaba mi mano, me puse alerta de inmediato, podría ser cualquier extraño ebrio o  o...

—Changkyunnie—.  Su voz me calmó, era honey y  no un extraño. Me di vuelta para verlo y sonreí.

—Hey... ¿Tu también estás solo? Ven, bailamos, abejita— I.M se armó de valor para decir eso, changkyun solo hubiera sonreído y luego inventado algo para irse. Tanto su lado real como el que siempre era feliz, merecían disfrutar y apagar todo.

Y así lo hice. Lo apagué todo y baile con él, me besé con él e incluso fui a su casa.

Ahora lo recuerdo.

Esa otra persona era JooHeon y yo estaba en su habitación, en su cama. Revisé estar con ropa y completo. SANTO MANGO ESTOY VESTIDO GRACIAS.

Con cuidado me levanté y con cuidado caminé hasta la puerta, pero a medio camino se me interpuso una bola de pelos que me hizo caer.

—Estúpido gato ¿Tenías que estar jus-

—¿Por qué hablas con nana? Es muy temprano para pelear, lobito.

Me tensé al sentir su voz.

—¿no hicimos nada, cierto?

—Que yo recuerde jugamos al just dance y luego me quedé dormido.

Reí aliviado y volví a su cama para acurrucarme en mi amigo y volver a dormir.

Esa vez sentí algo diferente a los nervios normales que me transmitían culpa, eran nervios de estar a su lado y sentirme tan bien.