II

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Capítulo 2

Jade salió de la oficina de su madre dejándola con Cat. Regina sabía que para su hija era muy duro todo lo que estaba pasando y no dudaba que Lauren se estuviera sintiendo de esa misma manera.

—¿Crees que haga algo encontra de Snow? —Pregunto Cat mirando a su madre directamente.

—No.—Dijo Regina en un suspiro. —Ella no lo hará porque sabe que haciéndolo podrían en riesgo nuestra oportunidad de encontrar a Emma y a Lauren. También tenemos que buscar a Lena y Kara, además, le estaría dando información a Rumple, lo que menos necesitamos es que el se meta en nuestros asuntos.

Cat se quedó callada por unos minutos, estaba tratando de no pensar en todo lo que había pasado desde que la maldición les había quitado su felicidad. Regina noto como Cat se quedaba hundida en sus pensamientos, la reina sonrió al darse cuenta de que esa chica se había ganado un espacio en su corazón y en su familia para siempre.

Desde el momento que había decidido quedarse con Cat, sabia que habia tomado la mejor decisión y Emma simplemente la había apoyado. Al final, Cat había crecido conociendo la historia de su familia tal y como su hermano se lo había pedido.

—Recuerdas cuando Emma y yo te hablamos de Belkis.—Dijo Regina atrayendo la atención de la pelirroja.

Cat asintió con una pequeña sonrisa en su rostro. —Siempre he sentido su magia protegiéndome.—Susurro Cat con tristeza.

—Lo se.—Dijo Regina con suavidad. —Y siempre lo hará, el siempre estara a tu lado.

......

Muerte de Belkis

Sekurtious 10, X575

Después de tres años, las pequeñas Jade y Lauren habían usado magia sin darse cuenta. Regina sabia que tenia que hacer algo al respecto, de no ser de esa forma sus hijas terminarian lastimadas o lastimando a alguien más. Con ayuda de sus caballeros más cercanos habían dado con el hechicero Sikowitz, era el hechicero más poderoso en el continente de Castellum, aparte de Regina. Regina sabía que ese hombre era su única esperanza.

—¿Crees que el va a poder hacer algo? —Preguntó Emma con preocupación, lo que menos quería era poner en peligro a sus pequeñas, pero sabía que podía confiar en la intuición de su esposa.

—El nos ayudo cuando Lexa estaba teniendo problemas con su magia.—Respondió Regina. —Sikowitz fue de mucha ayuda, Lexa tenía tres años cuando su magia se empezó a manifestar de forma violenta. Ella fue la primera en nuestra familia en manifestar su magia a esa edad, los demás empezamos cuando teníamos nueve o diez. El le ayudo, se que el nos ayudara.

Emma no hizo más preguntas, sabía que su esposa haría todo para que sus hijas estuvieran bien. Ambos juntos a seis de sus caballeros y capitana del ejército de la orden de Polyanthus. Regina pensaba que era muy redundante que tuvieran a siete personas protegiendoles cuando ella y Emma podían defenderse con magia y físicamente. Pero preferiría no discutir con su esposo y los soldados, sabía que lo único provocaría sería un enorme argumento y ella terminaría rodando los ojos. Siempre terminaba rodando los ojos aunque no quisiera.

Emma se alejó del grupo un poco, provocando que sus soldados se empezaran a preocupar, el plan había sido que tenían que permanecer juntos hasta que llegaran donde Sikowitz se encontraba. Regina solo rodo los ojos ante lo que estaba viendo.

—No se preocupen por ella.—Dijo Regina. —Siempre le gusta merodear cuando salimos del castillo.

Cuando Emma regreso se sorprendió al ver la calma en la que su esposa hablaba con Jade y Lauren, las pequeñas parecían estar embelesadas con la voz de su madre. Emma no podía culpar a sus hijas, a ella también le pasaba eso cuando Regina hablaba con ella. Regina siempre terminaba regañandola por no prestar atención o simplemente le lanzaba un bola de fuego que por suerte podía esquivar, pero siempre valía la pena, siempre valdría la pena escuchar a su esposa hablar.

Soulmates in the DarkDonde viven las historias. Descúbrelo ahora