capítulo 5: "¿algún problema?"

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Su cabeza dolía a más no poder, sentía venas palpitar en su frente causándole dolor, a duras penas logró dirigirse al baño de su habitación tambaleándose.

Se examinó con detenimiento,su labio estaba bastante inflamado, toco el labio inferior levemente retirando al instante su mano junto con un quejido.

Su playera celeste estaba ya casi cubierta por sangre.

Se tomó una pastilla para el dolor para minimizar este por lo menos un poco metiéndose a bañar.

Sin darse cuenta sus lágrimas camufladas por el agua de la regadera fluían en cantidad, odiaba cuando lloraba, era sentirse totalmente sumiso y vulnerable, no lo hacía a menudo ya que no le gustaría que su madre o padrastro lo vean ya que seguramente iban a interrogarle con las tipicas preguntas fastidiosas.

Peinaba su cabello con sus manos levemente, no tenía ganas de hacerlo, solo no podía mostrarse tan desarreglado a la universidad.

La mayoría De su ropa era completamente negra, no por que no le gustarán los colores o se sintiera identificado con tal color.

No quería tener que pensar y gastarse en que color combina con tal, que si combina con tu piel, que si se ve bien, etcétera.

Habían algunas prendas en escala de grises, lo único de color que tenía eran unas zapatillas rojas ya haciéndose notar que estaban gastadas y que ya habían cumplido su siclo.

Bajo sin demasiadas ganas rogando por que ese desagradable hombre no esté ahí.

La suerte nunca estaba de su lado, ahí está, leyendo quien sabe que con una taza de café a su costado.

Al notar la presencia del castaño se levantó, se dirigió a este quedando al frente del menor.

El nombrado sólo cerraba los ojos con leve fuerza esperando un golpe en la mejilla o algo por el estilo.

Su sorpresa fue un rodillazo fuerte en su estómago, tomó con fuerza este dejándose caer de rodillas al suelo tosiendo entrecortadamente.

--- Más te vale No volver a ignorarme ¿entendiste? --- sin esperar respuesta volvió al asiento en el que estaba evitando en su totalidad la presencia del castaño.

Si frente estaba pegada al suelo derramando unas finas lágrimas, no solía llorar al su cuerpo estar acostumbrado, pero un rodillazo así de fuerte lo sorprendió.

Como pudo se levantó ya con mochila en mano saliendo de su "hogar".

Se dejó caer en la pared del jardín delantero tratando de calmar su respiración.

Ese sólo era el comienzo del día.

[...]

El azabache ya se encontraba desayunando tranquilamente, su cuidada era un tanto bipolar con el tema de clima,aunque en su mayoría hacia frío casi todo el año muy pocas veces hacia calor,y cuando lo hacía eran de esos calores que te provocan dolor de cabeza.

El amaba el frío, esas son unas de las cosas un amaba de su cuidad, así que solía vestir con ropa abrigadas pero no totalmente gruesas, casi siempre estás llevaban morado por ser uno de sus colores favoritos.

Tranquilamente salió de su apartamento asegurándose tres veces que el seguro estaba puesto.

Acariciando todo mínimo que se encontraban en todos los pisos y lugares del edificio, algunos incluso apodaban al lugar "casa de los gatos".

Mentiría si dijera que esa no fue una de las razones del porque decidió vivir en ese lugar.

Tenia una sonrisa radiante, hoy se había despertado de mejor humor que otros días.

CUBRE BOCA//Duxino.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora