CUBRE BOCA//Duxino.

capítulo 2: "conocerte"

Era de nuevo un día más para la horrorosa vida del castaño.

Estaba bastante frustrado y cansado,el tener que aguantar a sus padres discutiendo toda la bendita noche le sacaba de quisio.

Una Noche en paz era lo único que pedía,poder dormir y vivir su vida diaria como tal vez cualquier persona en el mundo la viviría.

A su mente llegó el azabache, de forma inconsciente sonrió recordando su sonrisa angelical.

Era extraño sentir aquellas Sensaciones cuando sólo se han dirigido la palabra en dos ocasiones, duchó,cambió y salió ignorando los gritos que resonaban por la residencia.

No solía darle importancia en si llevaba todas las cosas en la mochila,solía salvarse fácilmente pidiendo prestado lápices o apuntes.

Sus cálificaciones no eran las mejores,mayormente estaban en un punto medio/bajo dependiendo de que clase estemos hablando.

Su lugar favorito de la universidad era la azotea.

Nadie iba a ese lugar la mayoría de tiempo,así que pasaba casi desértica en el día,se sentó en una de las bancas que estaban ahí,esta era blanca y con toques negros gastados, dándole una sencación de ser algo viejo aunque no lo fuera.

Miró ambos lados con detenimiento,asegurándose de que no hubiera nadie que pueda verlo.

Al asegurarse de la soledad sacó su cubre vocas de su rostro.

Se había acostumbrado a este fácilmente,a veces era incómodo a la hora de hablar. No le afectaba esto en absoluto,no solía hablar casi con nadie así que las palabras nunca le isieron falta.

Unos pasos en el pasillo lo isieron reaccionar colocando la tela en su posición.

Una sonrisa no visible se formó en sus labios al reconocer al de bufanda, el nombrado se acercó a paso lento saludando con un gesto de mano,respondió con la misma seña dándole la bienvenida.

Ahora hablaban más animados que ayer.

Tomar confianza No era algo que al azabache le dificultará,al principio solía ser demasiado tímido con la gente que lo rodeaba,al pasar los años su lado tímido no era tan notorio, a sus ya 21 años de edad se le podía reconocer como bastante sociable e interesado en conocer gente nueva.

Tocaban temas irrelevantes, como les iba a cada uno en sus carreras, el desayuno, de lo pesado que están siendo los exámenes a casi medio año de universidad.

Mientras el menor hablaba alegre de los gatitos que estaban rondando por el lugar que vivía, el mayor miraba cada facción proveniente del contrario.

Trataba de buscar algún defecto en este,logrando sólo encontrar más encantos.

Notó unos lunares en el cuello del menor, estos tenían un tamaño considerable y están levemente separados parecido una mordida de vampiro.

Eso llamó su atención,por la bufanda que el menor llevaba no podía verlos muy bien, pero sin duda el primero se notaba bastante con el contraste de la piel pálida del menor.

--- Te parecería intercambiar números? Así podremos hablarnos y conocernos más sin necesidad de ser aquí en clase ----

Le alegró eso de muchas formas,podrían hablarse los fines de semana y acordar para salir juntos algún día.

El menor anoto el numero contrario en su móvil mientras el otro lo iso en su mano,no llevaba con sigo el suyo en esos momentos,estaba guardado en el bolsillo de su mochila que quedó en el salón.