El director Daniel De Felippo me informo el día de ayer que debía viajar a los estudios de Disney en Madrid, España pues allá reside el chico pre-seleccionado como protagonista. Así que justo ahora me encuentro en el avión junto a los productores que nos harían el casting al llegar.
Realmente la curiosidad en saber como sería aquel joven me carcomia por dentro. ¿Seria lindo? ¿alto o de estatura baja? ¿amable o grosero? ¿nos llevaríamos bien? Ojalá que sí, aunque no domine del todo el español, espero nos entendamos.
Sin darme cuenta ya habíamos llegado, primero del avión bajaron los productores y posteriormente me baje yo. Fuera del aeropuerto estaba un auto que nos llevaría directo a lo estudios.
15 minutos después.
Finalmente llegamos, agradecimos al conductor por llevarnos y sin más se fue. Me quedé admirando la grandeza del estudio que sin querer choque contra un cuerpo notablemente de estatura superior a la mía, elevó mi mirada hacia su rostro alejandome dos pasos atrás para obsevarle mejor. Su cabello castaño todo despeinado, sus ojos cafés oscuros intensos mirándome fijamente con preocupación y sus labios rosados entreabiertos.
—Oh, mil disculpas señorita —se lamenta el joven— ¿Se encuentra bien?
—Sim,obrigada —agradezco por su preocupación más noto su cara de confusión—. Lo siento, hablo portugués.
El estaba por responder algo pero en eso se acerca el director Jorge Nisco –también director del proyecto– que ya estaba en Madrid desde semanas atrás.
—¡Julio, Isabela! Veo que ya se conocieron —exclama–. Vengan, entren que ya todo está listo para la audición.
Ambos acatamos lo dicho y entramos, hay gente por doquier, trabajando, haciendo llamadas y otros simplemente caminando. Cuando llegamos, el director nos indica que pasemos a la cabina de grabación y así lo hacemos, Julio como todo caballero me dijo que pasase primero y el entraría detrás de mí ¿puede ser más tierno acaso?
—Bien chicos. Esta última audición, más que nada es para saber que tanta química hay entre ustedes ¿de acuerdo? —ambos asentimos—. Perfecto, les entregaré una de las escenas del capítulo tres de la primera temporada, más específicamente, la escena en la que Bia y Manuel se conocen.
Nuevamente asentimos, el director se da la vuelta y camina en dirección a un pequeño escritorio, en este hay dos libretos que posteriormente nos entrega a cada uno.
—Tienen 5 minutos para estudiar su libreto —se aproxima a la puerta—. Mientras tanto saldré, no tardo —se retira de la cabina.
Luego de que se retire el silencio reina en la cabina, ambos leemos detenidamente nuestro libretos para tratar de desarrollar la escena lo mejor posible, aún si esto todavía no se grabará.
Entre las leídas, hubo veces en las que capte a Julio mirándome y en las que me captó mirándolo a él. Pero no es mi culpa, hay algo en él que me impide dejar de verlo, algo que antes no me ha pasado.
—Bien chicos —la voz del director me saco de mis pensamientos—. A sus lugares.
Ambos hacemos caso a lo dicho y nos colocamos en nuestras posiciones.
—3... 2... 1... ¡Acción! —grito uno de los productores a lo lejos.
—Julio, que ya se encontraba en su respectivo papel, camina distraidamente admirando el supuesto mural, mientras que yo, ya en mi papel, regresaba con un tarro de pintura para 'continuar' con aquel mural; ambos chocamos mientras nos quedamos mirando por unos momentos—. Ehm, ¿lo haz pintado tú?
—Oh wow, ¿sos adivino?
—Sí. Tengo superpoderes y no tiene que ver con que vayas con un par de tarros de pintura.
Ambos reímos.
—¿Y qué te parece? ¿Te gusta? —ambos nuevamente miramos al supuesto mural.
—Sí, algo.. algo abstracto.
Hago cara de ofendida colocando una mano en mí cintura, tal como lo indicaba el libreto.
—Nah, es broma. Me gusta mucho.
—Gracias, bueno me falta mucho para terminar —observo por unos momentos hacia donde mirábamos antes y luego le miro a él—. Salí un momento a buscar el cielo.
—¿Y era demasiado grande para traerlo dentro?
—El azul cielo digo.
—Ya me imaginaba.
—Extiendo mi mano hacia a el—. Soy Bia.
—Estrecha su mano con la mía en un leve apretón de manos—. ¿Bia? Que nombre más inusual —ambos soltamos la mano del otro.
—En realidad me llamo Beatriz, pero todos me dicen Bia ¿vos?
—Manuel. Me llamo Manuel.
Después de eso nos quedamos mirando fijamente al otro, pero nos vimos interrumpidos al oír un grito del productor.
—¡Eso estuvo fantástico chicos! —nos felicita el director—. Ahora quédense quietos y sonrían mirando a la camara.
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—Bien. Chicos, en unos días o semanas en su defecto, les llegará un correo para verificar si están dentro o no del proyecto —me mira discretamente a mí pues yo ya había obtenido el papel de protagonista, pero Julio no lo sabia—
- - - - Hola, aquí les dejo el capítulo 00 del cual partirá toda la historia, espero les guste!
