Ahí estabas tu, sola bajo esa lámpara que como si de eso se tratara te hacia resaltar en aquel obscuro parque. sola y distante, callada y ausente, que con tu pura presencia dabas alegría a mi absurdo presente.
Te veía de lejos, como niño a un juguete, como el sol a la luna y sin saber como te llamabas sabia y sentía que como tu ninguna.
No me conoces, pero me consuelas como nadie sin duda, no te acercas pero me abrazas con tanta claridad, asi eres bella, fría y sincera soledad!
ESTÁS LEYENDO
Relatos de un intento de poeta
Romancelas letras que se escriben con el corazón son fáciles de plasmar, pero imposibles de olvidar!📝
