En la habitación lo único que se podía oír bien era el sonido del lápiz de carboncillo gastarse contra la hoja de papel, trazando líneas suaves y otras bruscas pero al fin de cuentas todas tenían el mismo fin;; Dibujarla según sus memorias.
-Connor. - Escuchó pasos ir hacia su habitación, de seguro era el viejo de Aquilles, escuchó su voz llamarlo otra vez fuera de su puerta, antes de notar que el anciano se adentraba en la habitación. -Estás tan ausente, sin embargo sigues aquí. - comentó el anciano apoyándose en su bastón.
-Lo siento, Me distraje leyendo unos documentos que me han llegado. - se excusó dejando el dibujo oculto y el lápiz de carboncillo sobre ello. - ¿En qué puedo ayudarte está vez?
Aquilles suspiró mostrándole una vaga sonrisa. -Solo quería saber sí estabas vivo, y comentarte que tu padre merodea por Boston en estos días, ya sabes los demás.. también querían saber noticias de ti, dicen que estas más callado que nunca y estan preocupados, Al final, ellos son tú familia también. -
- Como digas, los visitaré a penas termine, y compraré un par de suministros, si no los compro yo, capaz te mueres acá y ni me entero. -
Contestó el muchacho cambiando el tema y fijando su atención el el hombre mayor, cruzándose de brazos intentando ocultar lo que estaba haciendo.
-Quiero que les entrega esto a los demás muchachos, es para ahora Connor. - El viejo también sabía cambiarle el tema, por lo que le extendió con su mano temblorosa unos cuantos papeles al joven Nativo.
Connor solo los tomó y los guardó de inmediato, guardando de paso el dibujo que estaba haciendo sobre aquella mujer mezclando todos los papeles.
Se despidió y bajó para poder partir a entregar los papeles, iba tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera los leyó, mientras iba a aquella casona al otro lado de Davenport para entregar los documentos, sabiéndose el camino de memoria.
-¡Has llegado! - Le recibió el Italiano animosamente, dispuesto a darle un abrazo que el nativo evitó de inmediato, estampando le uno de los papeles que llevaba para entregarle justo en la cara.
-Aquilles Envía esto. - Connor no saludó a nadie, tan sólo fue con cada uno de los presentes para entregarles los papeles, dejando en la mesa los que sobraron por la ausencia de unos cuantos.
-¿Por qué Aquilles me enviaría esto? - Altaïr llamó la atención de Conor enseñándole el dibujo que estaba haciendo con tanto esfuerzo.
-Hubo un error, eso no era..
Connor entró en pánico, y estaba dispuesto a ir a recuperar su dibujo pero Ezio se le adelantó y se lo arrebató al sirio de las manos con cuidado de no romperlo, alejándose los suficiente para observar bien los trazos.
-¿Quién es esta bella?- miró al moreno con una cara de coqueto antes de alejarse en lo que el otro corría a quitarle el dibujo. -¿Acaso Connor no nos está diciendo algo?
-No es nadie, es una mujer que he visto en mis sueños. - masculló molesto antes de poder quitarle la hoja de papel.
-Maldito pervertido.- Ezio caturreó, antes de ir con el sirio para entregarle el documento correspondiente.
-No de esa forma, maldito enfermo.
Así, altaïr se llevó las manos a sus oídos, para evitar escuchar la discusión amistosa que se daba entre el italiano y el nativo americano, mientras leía el documento, era obvio que Connor ya ni estaba pendiente de lo que hacía, pues al llegar hubiera dado explicaciones.
-Admite que la chica desconocida y gusta, nadie dibuja a una chica que se te aparece en los sueños supuestamente porque sí.- Se burló Ezio una vez más, con una sonrisa de emoción en su rostro. -Parece que no eres tan de roca como solía pensar.
-No me gusta la chica. - Negó, sintiendo que su interior se exprimía al decir eso. - ¡Qué no me gusta!
-¡Mientes!- replicó el Florentino. - mírate, te pusiste todo nervioso y tenso-
Y ahí Connor quedó expuesto, tan solo inhaló profundo, con el ceño molesto abrió la puerta y salió, volviendo a cerrarla de un portazo para luego marcharse avergorzado.
-¿Ves lo que haces? - Altaïr alzó una ceja y se recargó en su asiento, mirando al italo.
-Solo así me divierto un poco, además si la chica le gusta, es perfecto, puede que lo veamos sonreír. ¿No te parece algo bueno?
-Me parece bien si a él le agrada la chica, lo que no me parece es que se pongan a discutir de la nada por tus tonterías.
-¿Pero quién discutió? Estábamos conversando sobre esa chica. -. Se defendió el italiano en lo que se retiraba a descansar, fue la escusa más tonta que dio en toda su vida, pero le ahorraría una discusión con el sirio.
Connor terminó sentado en un acantilado después de irse a relajarse por la discusión, miraba en sus manos el dibujo de la joven, sus ojos, sus labios, sus facciones, su cabello.. miraba con ojos de nostalgia, como si tuviera más de una historia con ella.
Ojalá pudiera verla de nuevo..
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La douleur exquise •° Connor x Aveline°•
FanfictionEl más pequeño de los Kenway, el chico más duro de todos ha tenido problemas con sus emociones, siente que no existen, o que están dormidas y ni él puede hacerlas despertar. Su vida se convierte en una monotonía, donde hasta el respirar ya se vuel...