1

1.1K 70 195
                                    

Las bocinas de los autos se oían por todas partes, incluyendo también en la zona donde se encontraba el departamento de bomberos. Los lunes si que eran atareados.

—¡Estoy libre!—Gritó un rubio con barba como la de una cabra.

—¡Pasala, pasala!—Animó otro.

—¡Vamos, vamos!

Una encestada más y el juego ya se acababa. No era competencia sino más bien entrenamiento, debian mantenerse en forma para circunstancias extremas.

—Vamos acabar con ellos compañero—Aseguró un castaño, chocando los cinco con su amigo.

—Por supuesto que lo haremos—Reafirmó un rubio, un tanto más bajo que su compañero y sin barba.

Un juego de pases entre el castaño, un pelinegro y un rubio se llevó acabo, generando asi una confusión para el otro equipo, conformado por otro pelinegro, un rubio barbón y un pelirrojo.
Fue el castaño quien anotó el punto, otorgandole asi la victoria a su equipo.

—¡Ganamos!—Vociferó triunfante.

Los aplausos y alardeos no se hicieron esperar, y hubiesen seguido jugando si los gritos de una alocada mujer no hubiesen hecho acto de presencia.

—¡JORDAN!, ¡HAROLD JORDAN!—Una mujer con buen cuerpo cruzó la calle gritando histérica, acercandose a la reja de la pequeña cancha de entrenamiento—¡Jordan, tengo que hablar contigo!—Exclamó bajando la voz a medida de que se acercaba.

—Hola Carol, ¿qué pasa contigo? Te ves muy molesta—expresó agitado por el entrenamiento.

—¡Dormiste con mi hermana gemela el sábado!, ¡por eso estoy muy molesta!

—¿Y cómo estoy seguro de que no eras tú?

—Porque no estuve ahí—Masculló entre dientes.

—Yo digo que sí estuviste.—Aseguraba mientras sus compañeros se asomaban a ver el show— Aver,vamos aclarar esto, me parece muy sospechoso. Hazme un favor, di: Hal ponle mantequilla a mi biscket.

—No lo haré.

—No. Es para hacer una investigación, para que estemos conformes, estoy muy confundido y me siento violado.

—....De acuerdo. ~Hal...ponle mantequilla a mi bisteck...~—Pronunció, fingiendo exitación.

—Es cierto...no eras tú.

—¡Eres un desgraciado Jordan!—Exclamó molesta golpeando la reja.

—Ya déjalo Carla—Una segunda mujer con cuerpo definido apareció.

—Ay, miren quién llegó...-Pronunció Hal

—Se pronuncia Carol y él ni siquiera sabia que eras tú, Dona, ¡él creía que eras yo!

—Jajá, ¿estás bromeando? Él ni siquiera sabia que eras tú porque no harias ni la mitad de salvajadas que yo hago!

—¡Tú no vas a decirme cómo satisfacer a un hombre!

—¡CIERRA LA BOCA!

—¡MALDITA BRUJA!

—¡Eres una

—¡Oigan, oigan, oigan,! Porfavor, dejen de pelear, son idénticas las dos. Son hermanas, reconciliencen.—Dijo apurado Hal, antes de que haya una pelea entre su novia y su gemela.

—¡Tú cierra la boca Jordan, aún estoy molesta contigo!—Expresó Carol.

—Con esa actitud, ya veo porque no se está quejando de tí ahora.

Yo los declaro Marido y BarryDonde viven las historias. Descúbrelo ahora