Escuela Homosexual. Oneshots, Twoshots.

Aledgar. 1/2

Esta historia trata de dos chicos cualquiera, ambos rondan por los quince y los dieciséis años de edad, son mejores amigos gracias a qué estudian en la misma escuela desde hace un tiempo y al simple instante de conocerse fue como si hiciesen "clic", ambos se sincronizan y se entienden a la perfección.

Uno de ellos se llama Alan el es como el típico chico popular de la escuela que va de chica en chica y siendo sinceros solo las utiliza a su placer, mayormente placer sexual. Tiene una lista muy grande que se podría decir que a la mayoría de sus compañeras de escuela las a tenido entre sus sábanas. El es un chico un tanto egoísta en cierta parte y arrogante con las personas que no le importan, por la expresión "personas que no le importan" hablamos de todo el mundo ya que literalmente nadie le importa, con excepción de su mejor amigo y su madre, solo con ellos llega a ser buena gente de vez en cuando.
El segundo chico tiene el nombre de Edgar, se podría decir que es igual que Alan pero la verdad es que el es un chico muy amable y noble; a pesar de tener muchísimas chicas detrás de el, siempre trata de rechazarlas amablemente o simplemente las ignora. Cómo último dato cabe recalcar para la trama que Edgar se considera homosexual ya que está en un tipo de relación amorosa con un chico, igualmente de su escuela, llamado Juan.

Narra Edgar.

Últimamente Alan a estado muy distanciado de mi, la verdad no sé porque pero lo noto raro, como si me estuviera evitando, aunque conociéndolo es un idiota y seguramente estará muy ocupado en el sexo con cualquier chica que pudo encontrar en la calle.
Lo único por lo que voy sufrir es porque Juan y yo no hemos hablado por casi una semana, no sé si exagero pero hoy es mi fiesta de cumpleaños ¡y no sé nada de el desde hace más de una semana!, Aparte no puedo olvidar su reacción de desinterés al saber sobre mi fiesta...

Flashback.

—¡Cariño! La próxima semana haré lo que te había comentado hace un tiempo, sobre una reunión para mí cumpleaños.

—A ok. —me respondió mientras contestaba unos mensajes en su celular.

—¿"Ok"? ¿Eso es todo lo que me dirás? —Me sorprendió mucho su comentario indiferente.

—Si, está bien, me alegra por ti —Me miró y simplemente me sonrió para devolver la mirada a su pantalla del celular.

—Bien.. le llamaré a Alan y a mis demás amigos para decirles —Me levanté del sillón para salir al patio trasero y marcar en mi celular al contacto de Alan.

Contacto: Alan.

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—Hola, habla papi Alan ¿Que se le ofrece?.

—Idiota, no estoy de humor.

—Uy ¿Qué pasó?  ¿Le cortamos los huevos a Juan?.

—Por favor —Solté una leve risita.

—Ya en serio ¿Todo bien? ¿Qué paso?  —Escuché a Alan preocupado, algo muy extraño en el.

—Todo bien solo que le comenté a Juan sobre la fiesta para celebrar mi cumpleaños y creo que se emocionaría más si le hubiera dicho que compre diez pesos de puto cilantro —Escuché la risa de Alan de el otra lado de la línea, contagiándome de la misma.