Capítulo 4: Una Amistad Forjada En La Soledad

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-Hola, soy Zack- dijo el chico con una sonrisa

Ahora lo veía más claro, Zack tenía puesta una camiseta blanca, un jean azul un poco gastado, y unos zapatos para correr negros, llevaba un cinturón en el que tenía amarrada una daga corta de color plateado brillante, llevaba un carcaj lleno de flechas en la espalda y sujetaba un arco bastante bonito, era idéntico a los que usaban en la antigüedad los mongoles, era pelirrojo y con unos ojos color azul cielo casi grises, tenía una gran cicatriz de quemadura en el cuello, me pregunté al instante lo que le habría pasado.

Pero su cara me sacó de mis pensamientos ya Q apenas me vió se le fue la sonrisa

-Por Dios, hay que ayudarte de inmediato, lamento no haber llegado un poco antes - decía Zack apenado

-De hecho te lo agradezco, llegaste justo a tiempo, ya no podía defenderme - le dije con voz cansada

El trató de sonreír pero claramente seguía preocupado, me adentró en el bosque a lo que era su campamento, estaba bastante lejos y ya estaba cansado, pero no quería parecer débil en frente del chico que salvó mi vida, cuando por fin llegamos estaba exhausto, no estaba en condiciones de caminar tanto, él me recostó en un tronco y me dormí.

Cuando desperté tenía el hombro vendado y lo sentía mucho mejor, ví que era de noche, me incorporé con dificultad y a unos pocos metros de mí estaba el chico llamado Zack de espaldas cocinando algo en una fogata, me acerqué a paso lento hasta  estar a su lado

-Ah, que bien que despiertas, anda, toma asiento, ya casi está la comida - está vez cuando lo dijo note que ya estaba más tranquilo

Solo asentí y me senté, era raro, no quería ser grosero con el chico que me salvó, pero a excepción de los hombres que me atacaron, Zack era la primera persona con la que hablé desde que escapé de casa cuando tenía 7,y si mal no estoy ya iba a tener 10, el ambiente se sentía incomodo, alguno de los dos quería proponer un tema pero seguían en silencio, al final no aguanté más y rompí el silencio

-Por qué me salvaste?

Él se rió

-Pues como iba a dejar que mataran a alguien si podía evitarlo?

Yo solo me quedé callado, eso significaba que él no tenía más razones, sólo me salvo cuando tuvo la oportunidad, nada de recompensas ni nada

-Y dime algo, como te llamas? - preguntó bastante intrigado

-Jackson, Jackson Maclean, y el tuyo?

-Ya te había dicho el mío- sonrió

-Ah, es cierto, ¿y tu apellido? - dije ya a punto de retractarme, pero él respondió

-Zack Baker- respondió un poco apenado

Yo no pude evitar reírme

-Hey, de que te ríes? - preguntó también riendo un poco

-Baker?, como panadero en inglés? - pregunté aún sin poder creérmelo

-Oh cállate, ese apellido lo han tenido bastantes personas importantes - decía Zack tratando de justificarse

-Esta bien, lo siento- dije secándome una lagrima

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