I NEED YOU

Capitulo 12- Srta. Sentimental

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Día 22 de Enero de 2013.

Segundo día martes con Christopher.

-Empecemos por tu historia. ¿Cuál es la parte que marco tu vida, de principio a fin?-me sonríe.

-Mi madre, se fue de casa cuando tenía 14 años. No sé porque se fue-miento, no quiero contarlo ahora- simplemente tomo sus cosas y se fue. Papá quedo destruido.

Me mira con tristeza, oh no… Lenna esos ojos tan hermosos. Acababa de llegar y no paraba de halagar cada uno de sus gestos en mi mente, claro, sin olvidar su cuerpo… ese que quería acariciar hasta el fin de mis días.

-¿Realmente no sabes que la motivo a irse, dejarlos a ti y a Emma?- me pregunta dulcemente.

-No-vuelvo a mentir- pero Emma era pequeña. Dejo a mi padre, solo, conmigo y Emma. ¿Qué madre lo hace? Fue una puta como todas.

-Todas no son putas, quizás algo le paso y necesito irse. ¿Nada te ha impulsado a buscarla?-me pregunta. Que malditas preguntas odiosas.

-No. No la quiero ver, ni hoy ni nunca-afirmo en tono serio.

Ella se queda un momento pensativa observándome y asiente luego de un momento.  Siento que me analiza y se da cuenta que miento. O… ¿Sera otra cosa? Que ganas de hacer lo de la última vez. ¿Y si lo hago?

-Si me dices eso es por el simple hecho de que algo sabes y no quieres compartirlo. Y eso está bien. Puedes contarme todo a tu medida-se muerde el labio nuevamente pensativa, mmm está nerviosa-  ¿Qué pasa con tu padre?

-Se suicidó en su alcoba, se quitó la vida por mi mesera madre, mientras Emma y yo dormíamos en nuestras respectivas habitaciones. Nos dejó todas las empresas en su testamento. Las casas de campo, departamentos y demás. De hecho nos dejó a sus seis más confiados abogados para que se encargaran de todo -trago saliva algo angustiado- Él ya no quería sufrir más, y nos dejó con nuestro tío, el cual hasta que cumplí dieciocho estuvo manejando Dior pero luego se fue, sin si quiera tocar un solo dólar.

-Lo lamento mucho, ¿Quieres agua o algo para beber? –me pregunta triste, dios Lenna es muy sentimental.

Me quedo un momento mirando sus ojos,  me acerco a su lado y la abrazo. No sé qué hago, simplemente la mire y me puse más mal, mi historia apesta, es un asco. Mi madre es un asco, si Lenna supiera…

-¿Necesitas algo tú?-le pregunto acariciándole el cabello.

-No-me abraza aún más fuerte- quizás a ti.

-Lenna, ¿Te crees que quiero tu pena? Ahora si me quieres a mí, pero luego no. ¡No te entiendo mujer! Eres jodidamente confusa… te cuento esto porque cumplo con mi roll de paciente, pero sabes lo mucho que te deseo a cada minuto. Pero no acepto eso. No acepto pena.  Te pones triste y no debe pasar eso-le tomo el rostro entre mis manos y veo como una lagrima cae de su hermoso rostro.

-¡Lenna no llores por el amor de Dios!

-Lo siento ¿Dónde hay un tocador?-pregunta sin mirarme a los ojos, y yo me levantó, estaba arrodillado abrazándola.

-Hay un tocador al lado de mi habitación, a la derecha.

-Gracias.

Punto de vista de Elena.

-Se suicidó en su alcoba, se quitó la vida por mi misera madre, mientras Emma y yo dormíamos en nuestras respectivas habitaciones. Nos dejó todas las empresas en su testamento. Las casas de campo, departamentos y demás. De hecho nos dejó a sus seis más confiados abogados para que se encargaran de todo -trago saliva algo angustiado- Él ya no quería sufrir más, y nos dejó con nuestro tío, el cual hasta que cumplí dieciocho estuvo manejando Dior pero luego se fue, sin si quiera tocar un solo dólar.