Bajo La Luz Del Sol

II. Mikrokosmos.

   Había recibido una llamada de Zen temprano en la mañana, parecía emocionado pues de todas las cosas incomprensibles que dijo solo escuché: "Ven a mi casa, ¡ya!". Algunas veces Zen podía ser el más tranquilo del grupo por eso lo apodamos así pero esta vez estaba completamente extasiado, sin duda, si hubiese sido Daniel quien me hubiese llamado no me hubiese tomado la molestia de seguir su petición solo imagínense lo exagerado que puede ser. Tras terminar de arreglarme y desayunar, salí de mi apartamento y tomé un taxi que me dejó frente a la casa de Zen como él me había pedido, frente de esta estaba la moto de Antonio y el auto de Lawrence. Toqué un par de veces el timbre de la casa y quien me atendió dulcemente fue la tía de Zen.

—Buenos días Ann, ¿se encuentra Gary? —Dije con una sonrisa dibujada en el rostro, así se llama el visual del grupo y sí, él odiaba ese nombre. Su tía estaba consciente de lo que él hacía aparte de ir a la universidad junto conmigo.

—Claro hija, él te está esperando con los demás en su estudio —Dijo dejándome entrar.

Pero antes de dejarme ir, me había pedido que la ayudara a llevar unas galletas (que eran muchas) al estudio y en el camino nos conseguimos en el camino a Zen quien le había ayudado igualmente, eso era una costumbre de parte de la señora Ann preparar galletas para nosotros pues éramos prácticamente los hijos que nunca pudo tener, era un ángel en persona, incluso ella no lo sabe pero Zen había compuesto una canción para ella que pensaba mostrarle en cualquier momento. Lejos de eso, cuando entramos al estudio los chicos ya se encontraban aglomerados viendo un vídeo y en un momento vi a Daniel emocionado dando algunos saltitos diciendo: "Sí Solar escucha eso, se va a emocionar".

—Hey, les dije que no vieran nada hasta que yo haya llegado —Reclamo Zen frunciendo el ceño.

—Lo siento, ni yo pude contenerme —Dijo Antonio elevando los hombros, yo encarné la ceja y dejé el plato de galletas a un lado y tome una para comérmela al instante, me senté al lado de Lawrence.

—Bien, ¿qué hay que ver? —Lawrence me miró por un largo rato, y me sonrió devolviendo el vídeo hacia el principio, luego de eso no podía creer lo que veía— Es montaje.

—No, porque mira: Está en el canal original, es la página oficial, son ellos y a mí me llegó la notificación del vídeo —Aseguro Matt mostrándome la notificación desde su celular.

No sabía que decir o cómo reaccionar, me cercioré de todo pero parecía cierto inclusive hasta había revisado mi teléfono para checar esa notificación y si había llegado solo que no me había percatado de eso. ¡¿Cómo no pude haberme percatado?! Últimamente estoy lenta eso es un hecho de seguro ese golpe que me di mientras bailaba Idol me afectó bastante. Vi el rostro emocionado de los chicos y no pide evitar contagiarme con su alegría; y estoy segura que quieren saber el motivo de tanta emoción: El motivo por el cual Zen nos había llamado a todos a su morada es por qué BantangTv había subido un video de los chicos reaccionando a unos covers hechos por fans, entre esos covers estaba un video de East2West y sí yo también esperaba que algún día reaccionaran a su versión femenina que un principio me inspiró a hacer covers y toda la cosa, es decir, son magníficas y antes de desviarme del tema seguiré contando, entre esos videos apareció uno o dos de nosotros si no temía equivocarme estaba el video de Idol que recién habíamos subido y otro de bloopers cuando grabábamos DNA donde incluso nosotros nos reíamos de nuestros errores o mejor dicho, horrores. Los chicos de BTS nos hicieron muy buenas críticas a cada uno, sobre todo decían que Lawrence era un buen bailarín y Zen un excelente visual aunque Jin había dicho que no lo superaba (cosa que me dio mucha risa porque es cierto), solo se preguntaban por qué había una chica en el grupo pero lo vieron muy normal y la verdad es que si lo era, pues habían grupos de fans con integrantes con una chica. Pero aun así habían dicho que yo hacía un buen papel de bailarina y vocal o bueno, eso había dicho J-Hope; escuchar eso fue suficiente para nosotros como para alegrarnos y tomábamos nota cada vez que decían en que debíamos trabajar más. Miré a Lawrence cuyos ojos brillaban de emoción y una sonrisa se dibujó en sus labios de forma estúpida, esto era su vida.