Invierno

Pétalos Vidriosos.

Capitulo ♦ I

*Nevaba tenuemente aun con el sol en lo alto 9 :17 am Alice caminaba rápido por la calle ancha varios árboles que durante el año y las demás estaciones eran frondosos pero desprovistos de follaje ahora mismo pues el otoño ya estaba a mitad y el frió del invierno era desolador la nieve caía en cámara lenta, el edificio que se hacia mas grande e imponente se alzaba ante ella, de carácter romano muy bien conservado se encumbraba en lo alto con sus colores marfil y con bordes y terminaciones muy bien trabajadas que recordaban su tan soñado viaje a Grecia, el sol le hacía resplandecer lo mas destacado del edificio las ventanas de la Universidad Amplias y muy altos pilares; Alicie Cho llegaba a clases aun temprano miro el reloj y dio una sonrisa suave pero muy animada cruzo las puestas y camino unos 10 metros por el gran pasillo de mármol luego giro y allí estaban los salones de pintura entro por la tercera puerta y los compañeros hablaban y caminaban buscando lugar, ella suspiro levemente y se sentó cerca de la puerta 10 minutos después el profesor entro".

-Nadie conocido- dijo ella, después de la presentación de las 25 personasen la clase de Historia del Arte Hispánico ella salió del aula repasando que todo los apuntes estuvieran correctos camino algo apurada al pasar la puerta tropezó con dos personas levanto la vista era una muchacha de cabello rizado colorado y un chico de pecas y sonrisa amplia; ella le sonrió a ambos. Alice: _Disculpe no me fije que grosera he sido_ Ellos rieron y al unísono contestaron. _No te preocupes nos pasa_ Los tres jóvenes rieron y se presentaron Alice fue la primera. _ Hola soy Alice Cho_ Extendió su mano y saludo a ambos con un apretón firmen. _William Ford, el gusto es mío Srta. Cho_ Alice asiento y risueña se acentuaron más sus ojos rasgados el contacto visual fue interrumpido cuando la pelirroja se interpuso y dijo._ Yo soy Patricia Artuz_ -¿Española?- Pregunto Alice en perfecto inglés británico los tres siguieron caminando y conversando hasta el cafetín y luego de 15 minutos de conversación concluyeron en ser inseparables en todos los cursos en los que coincidieran, Alice se despidió insistiendo que llegaría tarde a su hermoso e insustituible empleo. 

Salió por una de las puertas laterales atravesó el campus muy rápido, su cabello castaño oscuro se movía incesante por lo vivaz de sus pasos y el abrigo gris chocaba contra el bolso que colgaba en su costado al cabo de 12 minutos ya estaba en la calle mirando hacia la parada de autobús, 5 minutos de espera y el autobús llego cruzo por la calle Gower PI La calle animada Alice entretenida escuchando música de su reproductor el autobús cruzo a la izquierda y ella se levantó toco el timbre; ella bajo y ya estaba en la calle de tiendas,edificios, oficinas y una que otra casa pintoresca ya en el corazón de Marchmont Stree llego al frente de la floristería Jazmin's, Alice suspiro al verla era un pequeño edificio de dos pisos antiguo hotel y ahora adaptado negocio –apartamento y vivero, la chica giro la llave en la cerradura bellamente adornada y entro miro su reloj 12:22 pm -tarde para abrir el negocio- pensó al entrar ella solo miro su alrededor y dejo las cosas sobre el mostrador.

Un suspiro profundo salió de sus fosas nasales para darle paso a todos los aromas de las flores, rosas, azucenas, arvejillas magnolias, lilas etc. La joven sumergida bajo los auriculares escuchaba música, camino hasta el final del pasillo tomo un paño y la regadera luego se volteo y miro de izquierda luego a la derecha, los 5 pasillos en total eran un conjunto armonioso estantes con pequeños materos y una variedad de pétalos formas y colores bañaban de alegría el envejecido color verdoso manzana de las paredes del lugar, ella centrada en su labor limpiando el polvo de las hojas arrancando los residuos muertos y tallos marchitos puso al día cada uno de los tiestos aun nadie entraba al negocio pero no era raro, los jueves solían ser más solitarios y movido los fines de semana.

Ya pasadas de las 2 :00 pm ella miro hacia la puerta del depósito sabía que él estaba por llegar Alice se detuvo un momento dejo el paño y la regadera casi vacía en el suelo, miro que aun llevaba su abrigo de lana gris y se lo quito dejándolo sobre un sillón al costado del pasillo tres, peino sus cabellos con los dedos el cabello que caía hasta la cintura llevaba su vestido color vino y las medias gruesas negras acompañadas de unos botines tacón cuña que le gustaban tanto, acomodo sus mangas que floreaban sobre sus brazos y al sentirse acicalada la muchacha fue por una escoba, tobo y mopa para seguir la limpieza echo un vistazo por la ventana y unos grandes nubarrones se acercaban. -lloverá-... _debería de tratar de comer_ se dijo en voz baja, unos ruidos que venían desde el vivero la hicieron despojarse de sus audífonos apagando el reproductor en su bolsillo. _seguro ya está aquí_ suspiro y sintió un calor que le subía hasta las orejas negó con la cabeza y decidió encender el reproductor llevando los auriculares a sus orejas poniendo más volumen a su reproductor de música, la puerta del vivero se abrió y allí estaba el hijo de dueño salía de ella con varios sacos de abono el joven les deposito uno a uno recostándolos sobre la pared levanto la vista mirando a Alice que medio bailaba al barrer, él sonrió con aquella dentadura perfecta era alto atlético ojos rasgados pero de tez morena, abundante cabello largo pero siempre dentro de su boina o recogido en zorongo pocas veces le dejaba suelto su 1. 86 cm le forjaban imponente, cejas casi rectas y su nariz con un toque aguileño hacían a Lee Min Ho un coreano un tanto diferente de los demás con piel bronceada siempre a sus 23 años su aptitud era reservaba y misteriosa, el llevaba bien la apariencia de chico malo, de hecho ser tranquilo y jovial solo surgía cuando de ganas, de buena disposición, entre otros muy obediente la mayoría del tiempo, pero altanero si así correspondía el caso así era Min Ho Su padre Lee Yugn Seoya anciano de 73 años se había mudado a Londres hace 23 años con su esposa pero ella murió cuando aún Min Ho tenía 11 años desde entonces la floristería decayó pero les había dado lo suficiente para vivir.