Quisiera // Hernygetta

fin

— Bueno. No sé, quiero decir, ¿Cómo? — Herny se le había confesado y ahora él se le declararía — ¿No era eso extraño? Pareciera que están jugando.

— Mira, aunque no te lo diga directamente. Él aún espera que correspondas sus sentimientos, si en verdad te ama no dejara de amarte de la noche a la mañana — Fargan miro a su amigo y soltó un suspiro. "En verdad ambos son unos idiotas" — ¿Por qué no vas a verle cuando vayas a visitar a tus padres y aclaran todo de frente?

— ¡Fargan! — asombrado, Vegetta tomo los hombros de su amigo y lo sacudió de manera exagerada — ¡Eres un genio! Como siempre ha querido quedar conmigo, esta puede ser la ocasión ideal. Puedo invitarlo a tomar algo por ahí, después cuando ambos estemos un poco más relajados, le digo que acepto sus sentimientos, pero tiene que ser paciente conmigo e ir despacio. Lo comprenderá, además no creo que tenga experiencia con otros chicos, Fargan. Eres un genio — sin decir nada más y con el plan en su mente, Vegetta se levanto de su lugar y fue a la puerta para ir a su casa a preparar sus maletas. Mientras que Fargan, sin entender nada, pero con una sonrisa en su rostro, despidio a su amigo.

— Eres grande Fargan, eres grande, ¿Por qué no me dediqué a esto? — sin más, regreso a sus asuntos, comer la cena que preparo.

Vegetta, por su parte conducía con cuidado, pero pensando a quien pedirle la dirección de Herny para darle una sorpresa.

En cuanto llego a su hogar le mando un mensaje a su familia, avisándoles que mañana llegaría a casa.

Parte de la noche, se puso a empacar lo más necesario como: cepillo de dientes, pasta dental, ropa interior, pantalones, camisas, un par de zapatos y tenis, una sudadera, los regalos que compro para su familia, unos lentes, su laptop de viaje, cámara, algunas piezas que compro para su computadora en casa de sus padres y guardo ciertos utensilios para su gatita que viajaria con él, preparo su jaula donde la metería. Sólo esperaba que el viaje no sea muy largo, si no Kira se estresaria.

En cuanto tuvo todo listo, se acostó esperando dormise pronto y poder viajar descansado. Kira se subió como siempre a la cama acostandose al lado de su dueño ronroneando feliz de sentir la calidas sabanas al igual que la suavidad de las mismas.

En el momento que llego la mañana y la alarma comenzó a sonar con una melodía suave de piano. Abrió sus ojos haciendo el esfuerzo de adaptar su vista a la luz de la habitación, parpadeo varías veces enfocando su vista al techo, a su costado derecho Kira se removía estirando su cuerpo y patas sacando sus pequeñas uñas.

Con un poco de pereza se levanto y estiro los brazos relajándo los músculos. Se levanto de la cama caminando al baño para arreglarse lo mejor posible para el viaje. Al salir alimento a Kira, le dio de beber, espero a que fuera al baño e hiciera sus necesidades una vez terminado la metió a su jaula que era lo suficientemente grande para ella. Cogió sus llaves, su licencia de manejar, el pasaporte, la cartera que tenía sus tarjetas de crédito, cogió los regalos y la jaula. Salió de su casa, poniendo la seguridad a la casa.

Al bajar hasta su coche se despidió de algunos vecinos que conocía, todos ya mayores de edad con quienes hablaba de vez en cuando. En cuanto llego a su auto, subió a su gatita en el lugar del copiloto poniéndole el cinturón de seguridad, en los asientos de atrás acomodo su equipaje y los regalos, subió a su lugar correspondiente poniéndose también el cinturón de seguridad. Arrancó rumbo a las afueras de Andorra, dirección a Madrid. Fue un viaje bastante largo 11h 50m. Estaba cansado, hizo un par de paradas para ir al baño y que Kira pudiera ir también, además aprovecho para comprar algo de comer en el camino.

Para cuando llego a su casa ya era de noche, pero suponía que sus padres debían estar despiertos esperándolo pacientemente, bajo de su coche para tocar el timbre y espero en el frío a que alguién le abriera la puerta.