~• Mi Chico... (¿RusPer?⛅)

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•~ RUSIA

Me desperté de golpe, sudoroso y agitado, por la culpa de un sueño que tuve.

Soñé que te perdía para siempre...

Parecía tan real que se me humedecieron los ojos, sentí las lágrimas descender de mis mejillas y mi cuerpo temblaba.

Te despertaste y te sentaste a mi lado mientras me abrazabas  fuertemente, me acurruqué a tu pecho aún con el cuerpo tembloroso.

Me limpiaste las lágrimas y me besaste la frente. Ahora me tocaba ser el tierno contigo, estando a tu lado me hací sentir más seguro.

Me acariciaste el cabello mientras me acurrucaba más a tu pecho. Esa sensación de calidez me hacía sentir mejor.

Nos volvimos a acostar en la cama, pero ahora tú eras el que se acurrucaba en mi pecho. Rato después, sentí tus pequeñas manos queriendo tocar más de lo debido.
Tus manos pasaban por debajo de mi polo acariciando mas abajo del abdomen. Noté que seguías dormido, al parecer estabas soñando.

Te oí decir mi nombre, pero no le tome mucha importancia, me llamaste por segunda vez diciendo: "Rusia, tengo hambre". Nunca pensé que dirías eso.

Salí de la habitación para ir a la cocina y preparar algo. Había decidí prepararte unos huevos revueltos con un vaso de leche tibia para que te volvieras a dormir.

Me alejé de la cocina con la comida lista en una bandeja. Entré a la habitación, me acerqué a tu lado y la dejé en la mesita de noche.

Me volví a acostar en la cama, pero ahora con las sabanas hasta la cara. Me destapaste la cara haciendo que te mirara a los ojos. Cometiste un gran error al hacer eso cariño.

Te tomé de la cintura y te comencé a besar sin control, me puse arriba tuyo y empecé a dejarte marcas por todo el cuello.

Me dijiste que parara porque si no tu comida se iba a enfriar, pero eso me daba igual. Seguí dejándote marcas por el cuello y baje hacia los hombros, pasaste tus manos por debajo de mi polo acariciando mi espalda haciendo que aumentara más el ritmo. Me pedías que me sacar el polo y eso fue lo que hice, tú hiciste lo mismo tirándolo al suelo.

De repente tu teléfono sonó y nos interrumpió a los dos. En ese momento quise matar a España por interrumpir nuestro momento.