Primer Amor (Juliantina)

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- Oye Juls! Qué te parece si vamos al Sesteo por una malteada?  Hace un calor horrible hoy!!

Valentina y Juliana salían de su Colegio la Asunción en la ciudad de León, Nicaragua. Ciudad particularmente caliente en esos días que comenzaba el año escolar. Juliana que ya estaba sofocada por el calor no dudó en aceptar la invitación.

- Sí, vamos!!! - respondió rápidamente Juliana. Al llegar escogieron una mesa afuera para ver pasar a la gente.

El Colegio estaba ubicado en el mero centro de la ciudad, frente a la Asunción se encontraba el Colegio San Ramón, la Asunción por haber sido colegio de niñas durante muchas décadas tenía una población estudiantil de varones mínima, sin embargo el San Ramón era lo contrario la mayoría estudiantil eran varones.

Era el primer día de clases, cursaban el tercer año de la secundaria. Tenían ambas catorce años con ganas de conquistar el mundo, con sueños e ilusiones propias de su edad.

- Mira, Val! Esos chavalos no los conozco! Se ven guapos! - exclamó entusiasmada Juliana.

Eran dos chicos de aproximadamente 15 años, uno de ellos alto, espigado, con espinillas en su mejillas de ojos claro y rubio cabello. El otro era bajo, de aspecto fuerte, trigueño y una barba incipiente.

Al pasar cerca de ellas, el rubio reconoció a Valentina, Se detuvo frente a la mesa, sostuvo a su acompañante y gritó,

- No puedo creerlo! Valentina Carvajal!!! No me reconoces? Soy Lucho! Lucho Valencia!!

Valentina al recordarlo se levantó y lo abrazó con alegría.

- Lucho!! Y qué haces por acá?

Los chicos se vieron entre sí,

- Primero déjame presentarte a mi primo Sergio, cuando estuviste de vacaciones en Palm Beach el estaba en un campamento. Pero seguro recuerdas que existía, aunque no lo conociste. En cuanto a tu pregunta, Pues... no te voy a mentir, nos mandaron a estudiar acá en castigo, hubo una fiesta en el colegio y a este bruto- lo empujó con su hombro- se le ocurrió que nos robáramos el carro de mi papá, con tan mala suerte que nos agarró la policía. El resto ya lo sabes estamos acá con nuestros abuelos como castigo.

Juliana escuchaba atenta la conversación, Valentina cayó en cuenta que no los había presentado aún,

- Déjenme presentarles a mi amiga, my BFF Juliana.

- Mucho gusto! - dijeron los chavalos al unísono y se inclinaron a dar un beso a Juliana.

- Nos podemos sentar con ustedes?

- Claro - respondieron.

Lucho estaba entusiasmado había conocido a Valentina en una reunión de Nicaragüenses en Orlando un año atrás y le había gustado mucho, tuvieron un romance  infantil de verano de esos de manitas sudadas y paseos por los parques y de besos robados en las mejillas. Al verla nuevamente sintió renacer ese sentimiento.

Sergio por su parte no quitaba los ojos de encima de Juliana.

Charlaron un rato de todo y nada, poco tiempo después los chavalos se despidieron y quedaron ellas muy emocionadas.

- Es Lucho del que te contaba! Recuerdas?

- Claro que recuerdo Val!

- Y si están con sus abuelos quiere decir que viven muy cerca de nuestro barrio - lo dijo levantando sus cejas con picardía.

- Como que tienen pinta para novios!! A mi me gustó Sergio.

- Y por lo que parece tú también le gustaste! No te quitaba la vista de encima.

Al levantarse ambas se agarraron por los antebrazos y por el entusiasmo dieron mini saltos repetidos.

                                             ***

- Bueno, brother! Yo ya no buscaré a nadie más! Ya encontré a la princesa de mis sueños.

Sergio sonrió y agregó,

- Juliana está preciosa! A partir de hoy la declaro mi princesa!

Estrecharon sus manos y caminaron contentos hacia su casa.