XXXIX

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Lupe se encontraba lavando la tasa de café que acababa de degustar, cuando llegó molesto Macario se plantó frente a ella e inició una sarta de reclamos,

- Lupe! Qué crees qué estás haciendo? Ya me vinieron con el cuento que te han visto con Jacobo, en el bar y que hasta ha venido acá a mi casa!

Lupe respiró profundamente, puso la tasa ya lavada en su lugar, evidentemente molesta, tomó una toalla y se secó sus manos, se volteó hacia Macario y recalcó cada una de sus palabras,

- Macario! Lo que yo haga no es de tú incumbencia! Ok? Así que te pido cordialmente que dejes de joderme la vida, ok?

- Todavía eres mi esposa así que tengo todo el derecho de preguntar- respondió muy enojado- te estás acostando con él? Por Dios santo! Es mi colega!! Tenés que andar exhibiéndote con él por todos lados para que te vean?- la cuestionó.

De repente, la expresión de Macario cambió,

- Ah, Ya lo entendí todo! Es una revancha tuya!

Lupe lo vio con ira,

- Qué te importa lo que sea! No te metas en mi vida. Además que no tienes ningún derecho a reclamar. Es mi vida ok? Además tu fuiste infiel, ya no vivimos juntos.. recuerda eso!

- Sí!!! Pero yo no lo hice por revancha, lo tuyo es diferente! Yo cometí un gran error! Olvidé lo más importante de mi vida! No tienes idea de cuanto lo siento!!!

- Bravo, Macario! Gran discurso el que te has lanzado!!! - dijo con evidente sarcasmo.

- Lupe te estás acostando con él para castigarme verdad? - preguntó Macario indignado, Lupe no quiso desengañarlo, si el quería creer que ella se acostaba con Jacobo y le molestaba tanto pues que lo siguiera creyendo, que sintiera lo que ella sintió aunque el rumor no era nada cierto.

- Estás acostándote con él solo por despecho y por molestarme! - dijo con ira mientras daba un golpe con la palma de su mano sobre la mesa del comedor.

- O es que estás enamorada de él?

Lupe ya fastidiada le respondió con sorna,

- Oh, sí! Estoy muy enamorada de Jacobo! Hasta estoy esperando un hijo de él!

En ese momento entraba a la casa Juliana seguida de Valentina quienes se quedaron escuchando la discusión de ellos.

- Entonces por que lo haces? Por lujuria? Por darme una dosis de mi propia medicina?- preguntó iracundo Macario alzando sus manos al aire reafirmando así su pregunta.

- Ya déjame en paz! No te metás conmigo!- al terminar la frase de dio vuelta para ir a su habitación y en ese momento se dio cuenta de la silenciosa presencia de la joven pareja.

- Desde qué horas están aquí? - les preguntó Lupe a las chavalas.

- Importa acaso? - Juliana contestó con una pregunta- hay más secretos que debiera saber?- preguntó una vez más Juliana evidentemente decepcionada y molesta.

Lupe se volteó enojada hacia Macario, y le dijo.

- Aquí tienes otro resultado de tus acciones! Ellas ya están acostándose juntas.

- Ya están durmiendo juntas? - les preguntó Macario entre asombrado e iracundo.

- Sí y que? - respondió Juliana.

Valentina quiso suavizar la situación, y dijo,

- Ya era tiempo de que sucediera!

- Créeme Valentina, cualquier tiempo en esta familia en estos días es un mal momento.

Macario una vez más preguntó,

- De verdad ya están durmiendo juntas.

- Sí! Las encontré en la cama en plena acción y sabes algo? No es el sexo lo que me molesta si no las mentiras! Pero ya sabemos de donde le viene lo mentirosa - respondió Lupe.

- Sí! Lo sacó de ti y de mi! De ambos! Ok?- respondió Macario.

- Macario no tienes nada que opinar sobre ellas, ok? Desde el día que te fuiste de esta casa no tienes voz ni voto en esta casa!

- Y que onda contigo? Santa tampoco has sido si andas revolcándote con Jacobo!

En ese momento, Juliana pegó un grito desesperado,

- Ya!!!! No sigan!!! No tienen ningún derecho de decirnos nada, si siguen con esa horrible actitud de ser tan crueles y groseros entre ustedes. Lo que Valentina y yo tenemos es algo bonito, sano! Nada que ver con ustedes!

Llorando sin control les pidió,

- Dejen de comportarse así. No sean tan crueles entre ustedes! Dejen de estarse hiriendo a propósito!

En ese momento, Macario recibió una llamada del trabajo,

- Debo irme! Juliana vamos a seguir hablando de esto ok?- se dirigió hacia la puerta para salir sin mediar más palabras.

Lupe se acercó y abrazó a Juliana,

- Juli, no tienes nada que hablar con él, ok? Tienes toda la razón hija en todo lo que has dicho. Tienes más sentido común que nosotros que somos los adultos.

🌹🌹🌹
Juliana descansaba sobre su cama, boca abajo había llorado por un rato. Su madre prácticamente había aceptado la situación de ellas, y eso era un motivo para estar contenta, sin embargo Juliana miraba como su familia se desmoronaba lentamente y eso creaba en ella una ansiedad acompañada de un dolor infinito.

Valentina entró a la habitación, la vio y sin preguntar nada se quitó sus zapatos y subió a la cama, se sentó junto a ella y la jaló para que su cabeza descansara en sus piernas,

- Val, quiero irme de esta casa, vendrías conmigo?- preguntó Juliana cuando recostó su cabeza en sus piernas. Valentina comenzó a jugar con su oscura cabellera,

- Sabes que donde tú vayas, yo te seguiría, pero todo esto pasará! - aseguró Valentina mientras se inclinaba y besaba su frente de una manera especial.

- Como lo sabes? Ellos se están odiando!- respondió Juliana.

- Odiar cansa! No pueden mantener ese sentimiento.l- dijo Valentina con firmeza.

- Como lo sabes?- le preguntó Juliana.

- Eso decía mi madre. El odio, las discusiones de pareja son agotadoras. Eso pasa! Al menos eso decía ella de papá.

Juliana buscó la mirada de Valentina y con gran ternura y agradecimiento le dijo,

- Gracias, Val! Por tu apoyo y comprensión! Con nadie me he sentido como contigo! Me llenas de una paz que necesito tanto! Tu con tus palabras tan comprensivas, llegas directo acá- y colocó la palma de su mano derecha sobre su corazón.

Valentina se deslizó en la cama, abrió sus brazos y acurrucó a Juliana contra su pecho, se inclinó levemente sobre ella y buscó su boca para darle un beso lleno de ternura. Al separarse ambas suspiraron con satisfacción sintiéndose mejor que antes. El amor que se tenían las hacían superar los obstáculos que se les presentaban.

- Soy feliz contigo, Val! - Juliana se pegó más y pudo inhalar su rico aroma- y hueles tan rico! - y buscó sus labios para atraparlos en un beso bonito, casto, lento, suave.

Valentina deslizó sus manos por debajo de la camisa de Juliana y acarició su espalda, de arriba a abajo, abanicando sus dedos, transmitiendo con esas caricias una sensación de relajación y de algo más por su cuerpo.

Sus besos se prolongaron al igual que sus caricias, y con la ayuda de Valentina Juliana pudo olvidar sus penares en ese momento.

Primer Amor (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora