XXXV

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Juliana regresó a la casa después de cumplir con sus horas de trabajo en la tienda, abrió la puerta principal de su casa y escuchó la discusión de sus padres, optó por no entrar y se quedó ahí escuchándolos. Sintió que una oleada de nerviosismo recorrió su cuerpo,

- Eres un cínico, Macario!! Jamás lo hubiera esperado de ti! Si tu amante no hubiera muerto ni cuenta me hubiese dado de la existencia de ella y tu hijo! Tu hijo!!! El varón que siempre quisiste!! - dijo Lupe elevando la voz en un tono que evidenciaba la ira que corroía su cuerpo.

Juliana desde su lugar no daba crédito a lo que acababan de escuchar sus oídos, sintió una angustia en su pecho, jamás había escuchado discutir a sus padres, así como nunca imagino que su padre tenía otra familia. Los hechos la hirieron profundamente y no pudo evitar que las lágrimas corrieran por sus mejillas.

Macario trató de calmar a Lupe, la tomó por su brazo y la miró fijamente,

- Lupe! Ella ya no era mi amante! Esa relación fue algo fugaz, eso pasó mientras estabas en los estados tomando tú tratamiento por el cancer- Macario suavizó el tono de su voz- Lupita, me di cuenta que era un error, y lo terminé. Lo que no supe en un inicio es que ella había quedado embarazada! Por Dios! Perdóname, por favor- suplicó Macario.

Lupe se soltó de su agarre, si sus ojos hubieran sido balas, Macario hubiera caído muerto ahí mismo,

- Qué se supone que te diga? - preguntó iracunda- Pobre Macario! Su esposa  tratándose un Cáncer en el extranjero, lo mejor es que se consiga una amante para sobrellevar la pena!- agregó en un tono sarcástico.

- Entiende!! Fue un error!!!- suplicó una vez más.

Lupe lo fulminó con su mirada,

- Deja de decir que es un error! Lo que tienes que hacer es buscar que hacer con ese bebe, porque en esta casa no entrará! Eres un desgraciado, Macario!!!

En ese momento Juliana cerró la puerta con delicadeza y partió sigilosamente. No quería saber más, ya había escuchado lo suficiente. Se alejaba de su casa, cuando se con encontró con Valentina que iba para su casa.

- Juls!! Para donde te la llevas- preguntó Valentina cuando se aproximó a ella. En ese momento notó que había llorado.

- Juls!! Qué te pasó? - y puso una mano en su mejilla.

- Nada, Val! - quitó su mano de su mejilla- déjame sola, por favor! - pidió llorando Juliana.

- Juls, es obvio que algo está pasando! No te voy a dejar sola, ok? Somos una pareja, y lo que sea que te esté afectando, me afecta a mi! Ok? - Valentina al terminar sus palabras dejó escapar un sollozo,

- Mira! No sé que te pasa y ya me duele! Habla por favor!!

Juliana la miró con ternura, la rodeó por el cuello y colocó su cara en su hombro, Valentina comenzó a acariciar su cabello,

- Dime, mi amor, que te pasa?- preguntó una vez más Valentina.

Juliana supo en ese momento que Valentina estaba ahí para ella, no era solo su novia, seguía siendo su mejor amiga y  ese hombro que necesitaba para desahogar el dolor que sentía. Después de sollozar en su hombro, la tomó de la mano y le dijo,

- Vamos al parque, ahí te cuento.

                                          🌹🌹🌹

Los días pasaron y Macario llevó a la casa a vivir a su hijo, era un bebé de apenas tres meses que había perdido a su madre en un trágico accidente automovilístico. La situación era insostenible entre la pareja. Lupe no le perdonó la traición a Macario y el matrimonio se desplomaba sin remedio ante el dolor de Juliana y Valentina que eran testigos de lo mal que se estaban llevando las cosas entre ellos.

- Macario! Puedes hacer el favor de irte hacia tu lado de la sala! - pidió Lupe a Macario cuando lo vio sentado en el sofá principal de la casa.

Macario se levantó enojado, empujó el carrito de su hijo, y se fue al patio. Pero antes le dirigió una mirada asesina a su esposa. Juliana y Valentina desde la cocina fueron testigo de la interacción entre ellos. Valentina pudo ver la tristeza que se reflejó en la cara de Juliana y agarró una de sus manos y se la colocó cerca de su pecho y  dijo

- Pronto va a pasar todo, ok?

Juliana asintió con su cabeza.

Se sirvieron sendas tasas de café y fueron a sentarse a la sala, y comenzaron a ver televisión. Minutos después escucharon el llanto incesante del bebé. Macario trataba de consolarlo pero el bebé no paraba.

- No puedo más!! Voy a ver que pasa con mi hermano!! - dijo Juliana.

-Tu medio hermano, Juliana!! - aclaró Lupe de inmediato- y tú no tienes nada que ver con ese bebé, ok?

- Mamá! Lo siento se que no quieres que me meta en esto, pero no puedo estar aquí oyendo al bebe llorar y es obvio que papá no sabe que hacer.

Lupe se levantó,

- Y es obvio que tu tampoco sabrás que hacer. Iré yo! - con paso decidido fue al patio, tomó al bebé de los brazos de Macario y le dijo,

- Déjamelo a mi! Yo lo voy a cuidar. Vete a la sala que igual no te sigo tolerando- dijo con rabia reprimida Lupe.

Macario se alejó y Lupe se sentó, colocó al bebe sobre sus piernas y comenzó a revisarlo como una madre lo haría para saber que pasa con su retoño. Mientras lo hacía dos lagrimas de impotencia corrían por sus mejillas.

A pesar de que Lupe trataba de tolerar al bebé y hasta cierto punto lo estaba aceptando no perdonaba la infidelidad y lo que vivía con Macario era un infierno total. No importaba cuánto trataran de ocultar sus riñas, estas no eran ajenas a la joven pareja que sin pedirlo estaban siendo testigo del descalabro matrimonial.

Primer Amor (Juliantina)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora