We Love Binnie ||| ChangHarem

Ｃｌｕｂ-Ｏ (ネグ依)

┌⌜El club gay más polémico de toda la ciudad.⌝┐

Palabras; 1570.

Genero; smut.

Advertencias; dirty talk, rimming, y un montón de otras cosas que no recuerdo.

Cuando Woojin sugirió salir y divertirse no imaginaba terminar en las puertas de el Club—O. Así que ahí estaba Changbin completamente cohibido y nervioso, sabía que su hyung intentaba acabar con su depresión post-relación pero el menor estaba seguro de que ir al club gay más polémico de toda la ciudad no iba a ayudar en algo.

Todos sabían que ir a ese lugar era sinónimo de tener sexo con extraños, el club tenía diferentes temáticas para eso, como la de esa noche la cual consistía en entrar al club con los ojos vendados y un control en la mano el cual servía para indicar que querías salir o estabas en peligro, Changbin ni siquiera tuvo tiempo de negarse cuando ya estaba siendo arrastrado hacia el interior.

El olor a sexo fue lo primero que lo golpeó al cruzar las puertas, escucho a su hyung murmurar algo como "diviértete" antes de sentir como este se alejaba de su lado. Okay, ahora es cuando comenzaba a sentirse asustado, ¿qué pasa si se enrrollaba con una mujer? Dios, no quería ni imaginarlo.

Caminó un poco, guiándose por las paredes, cuando chocó con el pecho de alguien mucho más alto que él; sintió las manos contrarias sostenerlo de la cintura. —¿Estás bien, lindura?

La voz del extraño, Changbin estaba realmente agradecido de que fuera un hombre, sonó en su oído fuerte y ligeramente ronca causando escalofríos en su cuerpo. —Y-yo, uhm, sí, gracias.

Su voz salió temblorosa y quiso golpearse por eso.

—Realmente eres una cosa dulce, ¿no es así? Pequeño y adorable,sonrojado y nervioso, totalmente mi tipo.

Binnie se sonrojó aún más y comenzó a balbucear, pero, ¿cómo ese hombre sabía que era pequeño y que estaba sonrojado?

—¿C-cómo sabes...?

La voz del más pequeño murió cuando sintió otras manos posarse en sus caderas y un pecho presionarse en su espalda, su cuerpo tembló y Changbin no supo si era de miedo o por la exitación de estar atrapado entre dos cuerpos músculosos y gigantes.

—Pero mira que pequeño bebé tenemos aquí, Hwang, es realmente lindo. —La otra voz sonó en su oído contrario y los dos pares de manos que lo sostenían se apretaron y el solo tembló con más fuerza.

—Tranquilo, bebé, te prometo que no haremos nada si no quieres. —El primer hombre habló ahora con más suavidad y una de sus manos se movió a su mejilla para acariciarla tranquilizandolo un poco.

El segundo hombre no se hizo esperar y también habló. —Pero yo te prometo que querrás y te gustará todo lo que haremos.

Y comenzó a sentir besos húmedos en su cuello, tal vez por instinto o tal vez por placer, ladeo su cuello para darle espacio a quien sea que fuera el que lo hacía, soltó un gemido que rápidamente fue atrapado por los labios ajenos. Se sentía fuera de su mente, abrumado por las sensaciones y caliente, tan caliente.

Antes de procesar lo que estaba pasando su bonito suéter estaba levantado hasta su cuello permitiendo que aquel al que habían llamado Hwang succionara y mordiera sus pezones, los gemidos y lloriqueos salían sin poder detenerlos, estaba avergonzado, su voz nunca sonó tan aguda que por un momento dudó que fuera suya, podía oír los diferentes sonidos de sexo a su alrededor pero los dos hombres lo mantenían en un mundo donde sólo existían ellos tres.