Jolie Fille «BC» 2T •TERMINADA•

🌸;; s e t t e 七

Aratani house.

-Ara, ¿Puedes venir un segundo? -Amalia llama a Aratani, quien se encontraba en la pieza recostada en su cama, jugando con el celular. Amalia en cambio, estaba mirando por la ventana de su cuarto con la mano en la boca. -¿Ese no es..?

Aratani abre los ojos y se para rápidamente al lado de su amiga. Mira la ventana y se encuentra con los ojos de un muchacho.

-¡Es Francesco! -Grita Aratani y corre a la terraza. - ¡Oiii Francescooo! -Dice sonriendo mientras sacude su mano derecha en forma de saludo emocionadamente.
El chico le devuelve la sonrisa y me guiña el ojo, con sus manos hace un gesto de que va entrar a la tienda y ella asiente con la cabeza, volviendo a entrar a la habitación.

-¿Cómo te ha reconocido? Estas completamente cambiada y tu voz al estar tanto tiempo en Japón cambio mucho su tono.

-Tal vez no me reconoció, ya sabes cómo es él, chica que ve chica que invita un trago. -Le responde a su amiga, mientras de empieza a vestir decentemente.
Se puso una camisa blanca y una pollera negra, le agregó el moño rojo, ya que era parte de su uniforme de trabajo.
Empezó a trabajar en la pastelería del local de su amiga, ya que le falta ayuda era una cafeteria muy conocida.

-Quién se podría olvidar de ti igual, cambies de look o no, sigues siendo Aratani. -Le responde Amalia abriendo la puerta y saliendo primero, sin dejar responder a Aratani quién le siguió luego.

Bajaron ambas a la cafetería y se encontraron con el chico, que estaba sentado y al rededor había varias chicas pidiendo su número, él levantó la vista y luego corrió hacia Aratani.

-Tú. -Dijo apuntandola.

-¿Yo? -Respondió Aratani apuntándose.

- ¡Aratani! - Francesco abrazó a Aratani y la elevó hacia arriba, haciendo que ella pegue un grito. Francesco era una persona mucho más alta que ella, media 1.89 casi 90 m. Lo cual era normal, los chicos eran muy altos en Roma, o los que ella conoce.
-Tanto tiempo sin verte, piuttosto. -Dijo dándole un beso en su mano, lo cual hizo sonrojar a Aratani.

- Sí, sí. Yo también la extrañe pero no fui tan cariñosa con ella Fran. -Dijo Amalia agarrando a Aratani de la cintura, separándolos.

-¿Cómo has estado? Tengo que contarte muchas cosas, estas muy bella Aratani, más bella que siempre. -Francesco seguía hablando y Aratani lo chitó.

-Hay clientes, si quieres que te hable tienes que pedir algo y sentarte. -Le respondió sonriendo. Francesco rió y asintió, mientras buscaba de nuevo una mesa libre.

♡(*>ω<)ω<*♡

-Me gustaría saber porque me atiende último. -Dijo mientras tomaba su licuado tropical, haciendo un pequeño puchero.

-Porque si me acercaba no me ibas a dejar ir, como ahora. -Le respondió Aratani. Mientras Francesco tomaba su licuado estaba abrazando a Aratani, mientras Amalia reía.

-Bueno, tienes razón.
Ahora no tienes excusa para ignorarme y decirme cómo estas y cómo la pasaste.

-Oh, bueno. -Dijo Aratani zafando de su agarre y poniéndose en una silla libre frente a él. -Me canse de Japón, quería volver a casa.

Amalia se levantó del lugar y aviso que iba cerrar las ventanas de arriba y sacar la ropa de la terraza ya que estaba pronosticado lluvia, ambos asistieron y Francesco preguntó;

-¿Y tu otra familia?

-Bueno, ellos ya están muy grandes y saben cuidarse solos, además era sofocante estar ahí. Obviamente la pase muy bien, y estuve con Ema.
Pero extrañaba el lugar donde me crié.

-Ya veo, lo normal. ¿Cuánto tiempo piensas quedarte?

-No lo sé, tal vez...

La puerta de la cafetería se abre y Aratani se levanta y levanta la vista.

-Disculpe ya cerra... ¿¡MASAOMI-SAN!? -dice abriendo los ojos de sorpresa y cambiando drásticamente su tono de voz, de una tranquila y sin ganas de nada a una completamente de sorpresa y casi afonica.

-Tiempo sin vernos, Aratani. -Dice Masaomi con una sonrisa en sus labios, y levantando su mano izquierda para saludar.