😏;; v e i n t e

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Narrador omnisciente.

  Luego del baño que se dieron, Aratani estaba exhausta, había caído dormida ni bien se apoyo sobre el hombro del mayor de los hermanos.
Hikaru salió primero, encontrándose con Masaomi en la sala donde habían realizado la acción.

—Iremos a tomar un café. —Avisa Masaomi mientras se dirigía a la puerta. Hikaru sonrió.

— Lamento que no hayas participado, pero si eran más de dos personas Aratani estaría muerta ¿No crees? — Masaomi suspira y sale del cuarto.

—No tenías qué, Hikaru. —Kaname se acomodaba su yukata y luego caminaba hacia la mesa de comida, bebiendo vino que había sobrado. — ¿En serio tenías todo preparado? —Hikaru sonrió en respuesta y Kaname negó y luego se recostó en el suelo, poniendo sus manos sobre su cabeza.

La puerta se abre y ven a Ukyo cargando a Aratani, ella tenía una nueva yukata más cómoda y dormía pacíficamente. Ambos sonrieron con ternura al verla tan tranquila.
Ukyo la recostó en la cama y luego la tapó.

  —¿Qué hora es? —Pregunta a sus hermanos, Kagame gira su cuello mirando el reloj tradicional que estaba en la habitación.

  —06:00 am. ——Ukyo asintió, se corrió el cabello hacia atrás y luego bostezo cansado. —Natsume avisó sobre que ayudaría a ordenar a la amiga de Aratani —Avisó Kaname.

  — Iré un rato a la tienda. —Ukyo estaba con el torso desnudo, para bañar correctamente a Aratani y no mojarse la camisa. Tenía puesto un pantalón de vestir negro. Se colocó las medias y luego la camisa azul marino. — Vendré con Natsume, tenemos que comprar los boletos para ir a casa.

  —¿Tan pronto? —Pregunta Hikaru, mientras bebé una taza de vino tinto.

  —Tenemos trabajo, ya me he relejado suficiente. Además dentro de poco en Japón volverán a la escuela y tengo que prepar a Wataru, tiene que ser un buen alumno. —Kaname rueda los ojos y Hikaru suspira con una sonrisa en sus labios. — Nos vemos.

  —Ve con cuidado. —Dijeron los hermanos sin ganas. Ukyo se sale de la habitación y Kaname se levanta y se sienta.

  —¿Aratani la pasó bien? —Pregunto mientras comía las galletas sobre la mesa.

  —Hikaru lo mira. — Sí, quiero creer. —Dijo mirando sus uñas. — ¿Curioso de cómo hizo para soportar a dos Asahinas dentro suyo? —Kaname rió y asintió.

  —Debe estar cansada, pediré el desayuno para más tarde. —Kaname se levanta con una sonrisa en su rostro, camina hacia la puerta y cuando la cierra su sonrisa se va. — Estoy, un poco dolido eh. —Se susurra y camina hacia el personal.

Mientras en la habitación, Aratani miraba el techo cansada. Se tapó la cara y soltó un gran gemido de frustración.

  —Caí de nuevo en la tentación... Hikaru. —Dijo viendo a su hermano y él se acercó a ella.

  —Sabes que era imposible, pequeña. —Le dice sonriendo.

  —No sabía que sentías algo por mí. ¿Sientes? —Pregunta un poco asustada y sorprendida. Hikaru rió y luego negó.

  —A veces. —Respondió y luego se levantó. — Duerme, estas con ojeras horribles. Y... Tu cabello de esta descolorando, cuando volvamos a casa ve a la peluquería de Louis, él me hace un tratamiento increíble.

  —¿Halagando a tus hermanos?

  — Louis es un solcito, se lo merece. —Dice corriendo la puerta. —Descansa. —La cerro, dejando la habitación en silencio

♡*( ͡˘̴ ͜ ʖ̫ ͡˘̴ )*♡

3 horas después.

 

— Aún no me gusta la idea de que vuelvas tan rápido. —Natsume, quien se encontraba empacando con Aratani, ya en la casa de Amalia le habla un poco desconfiado.

— ¿Tú creés? —Aratani doblaba su ropa y luego la colocaba en la maleta, cuidadosamente. — También extraño mucho a todos —Pensó— Aunque no me hablen mucho algunos. — Pero también pensaba como tu hace unos días... Pero para ser sincera, de verdad quiero sentir el sentimiento de amor hacia uno de ustedes, no porque me dan pena o algo por el estilo, los cuatro son mi tipo.

  —¿Tu tipo? —Pregunta curioso Natsume. Aratani asiente.

—Claro, son apuestos. —Dijo obvia y Natsume soltó una risa baja. —Cada uno tiene algo que lo hace especial para mi.

  —¿Cuál es mi cualidad? —Natsume hace un lado la maleta y se sienta, agarrando de las piernas a Aratani y atrayendola a él.Aratani tenía sus manos ocupadas en una remera, miro el cielo pensativa. Y luego arrugó la frente. —¡Oye, oye, eso es cruel! No lo pienses tanto. —Le dice sonriendole, cómo era posible que una chica le diera tanta ternura, la amaba demasiado.
Apoyó su cabeza en el estómago de Aratani y ella acarició su cabello con cariño, «Como un niño pequeño»  pensó la chica. —No respondiste... — Le dice, mientras le depositaba pequeños besitos en el estómago, dándole un poco de cosquillas a Aratani.

  —Te quedarás con la duda, si te lo digo seguro lo negaras y será aburrido. —Aratani se separó de él y luego volvió a guardar su ropa, estaba todo casi listo. — ¿Por qué no fuiste en la noche con los chicos?

  —Me estaba ocupando de algo de trabajo, aunque no lo creas trabajo mucho aún fuera de mi país. —Me dijo orgulloso y Aratani asintió. —¿Se divirtieron? Le pregunte a Masaomi y solo dijo que se la pasó durmiendo, para no golpear a nadie.

  —Aratani rodó los ojos, no me gustaba mucho que Masaomi sea así de posesivo. — Sí, la pasamos bien. —Le respondió cerrando la última maleta. — Vamos, ayúdame a bajar esa.

  —Yo dije que solo te iba ayudar a doblar. —Natsume habla, estaba recostado de costado, apoyando el codo sobre la cama y con su mano en la cabeza, mientras le sonreía. — Pero si me das un beso te ayudaré.

  —Puedo agarrar tres maletas por mi cuenta, gracias. —Aratani vió las maletas, eran solo tres pero eran enormes.

  —Sé qué mueres por darme un beso, bebé. — Decía Natsume levantado sus labios en forma de trompito. Aratani empezó a reír, era como un niño.

  Se acercó a la cama y gateó hasta él, lo miró; tenía los ojos cerrados y la trompa aún levantaba. Se aguantó la risa y luego le dió un beso en los labios, Natsume abrió un ojo y luego sonrió sobre los labios de la chica.
En un momento para otro, Aratani estaba debajo del chico, su beso se volvió un poco más atrevido.

—¡Ay! —Exclamó, tocándose la espalda.

— Aaah, ya veo. —Dijo Natsume mirándola. — Se divirtieron. —Dijo levantando la ceja y luego salió de arriba de ella. — ¿Te duele la espalda? —Aratani se sonrojó un poco y asintió. Natsume hizo una mueca y luego se acercó a las maletas y agarró dos. —Vamos, nos deben estar esperando. —Dijo saliendo de la habitación. Aratani se mordió el labio y luego agarró sus maletas.

Hora de decir adiós a Roma.

Jolie Fille «BC» 2T •TERMINADA•Donde viven las historias. Descúbrelo ahora