Estaba en serio muy asustado y preocupado.
Había pasado ya una semana desde lo sucedido con hosed, y es que jimin aún no despertaba.
Solo estaba ahí tendido en la cama, respirando y durmiendo.
No se movía, no estaba grave en cuanto a sus heridas pero Yoongi sabía que había una posibilidad de que no despierte.
Hosed tenía aquella habilidad de quitar la vida incluso dormirlas para siempre, pero no creyó que su mejor amigo lo haría.
Y es que cuando hosed volvió a la normalidad en cuanto a su brazo, salió disparado a alguna parte que el no sabía.
No sabía cómo buscarlo, ni contactarlo.
Y eso que paso por la casa de jimin en aquella ocasión porque quería verlo, lo extrañaba. Y suerte que así fue, sino, hubiera sido peor.Yoongi fue a la cocina, preparó un poco de té de manzanilla y en un plato coloco unas diez galletas de miel.
Quería tener algo de comida en la mano para cuándo su lindo niño despertara.Realmente se estaba arrepintiendo de regresar de nuevo a la vida de jirel, y de verlo morir casi de nuevo por segunda vez.
Pero lo amaba demasiado, y entonces pensó que si realmente lo amaba, lo mejor sería renunciar a el.Borrarle sus recuerdos pasados y todo sobre él, no quería que jimin recordara el dolor, ni tampoco su amor hacía él.
Pero primero quería ver a jimin despierto, para así poder cumplir con su propósito, dejar ser feliz a jimin.Dejarlo vivir una vida sin el, sin su amor.
Además, jimin... Es un humano, con corto periodo de vida, y el un demonio, que quedaría sin el amor de su vida por siempre.
Pasaron unas seis horas, y el solo miraba aquel pequeño y delicado cuerpo tendido en la cama, esperaba una señal de movimiento y... Lo hubo, jimin había movido un poco los dedos y entonces sus ojos, lentamente se fueron abriendo.
Había despertado.
Por otro lado, hosed desde que jimin había quedado en coma, los había estado observando.
Odiaba al chico, en serio que lo hacía pero ver a Yoongi romperse le quebraba el corazón, odiaba verlo así.
Sabía que si jimin moría, nada cambiaría porque sabía que Yoongi era tan fiel a sus sentimientos.Así que solo ver aquella escenas de desesperación del yoosef, hizo que hosed ya no pudiera más, solo con tronar sus dedos hizo que jimin despertara.
Realmente lo odiaba, y jamás dejaría de hacerlo, pero amaba a Yoongi.
Asi que eso era suficiente.Vio que el humano despertó y entonces regreso al infierno, junto con su prometido, Tao.
Yoongi quedó sorprendido y a la vez feliz, aquellos ojitos lo estaban mirando fijamente.
Sabía que estaba bien, sabía que su jimin estaba de vuelta." Hyung..." Una cansada y débil voz se escuchó en la habitación.
-sabia que volverías, sabía... Sabía que después de tanto tiempo volveríamos a estar juntos ... Mi yoosef.
-jirel... Sabes, quiero decirte algo que he estado conteniendo por mucho tiempo
-dime
- Te amo.
Yoongi sonrió tristemente, porque sabía lo que haría, sabía que sería la última vez que le diría eso al menor, sabía que ya no lo volvería besar, ni mucho menos hacerle el amor.
Tomó sus pequeñas y regordetas manos, las abrazo con las suyas y lo miro a los ojos con lágrimas en los ojos.-te amé como jirel, te amo como jimin, y te amaré para toda la vida como ambos- pequeñas lágrimas comenzaban a brotar.
-¿Porque lloras? Estás feliz de tenerme de nuevo?, Porque yo estoy tan feliz de tenerte conmigo- sonrió animado.